Gran parte de la población, a estas alturas ya, estamos muy concienciados y responsabilizados del cuido del medioambiente. Esta sensibilidad nos ha llevado a que en todas nuestras casas tengamos varios recipientes distintos para reciclar vidrio (al contenedor verde), papel y cartón (al azul) así como plásticos y latas (al amarillo); pero y ¿el aceite de cocina usado?, ¿qué hacemos con él?; ¿estamos concienciados de la misma manera que con el resto de desechos inorgánicos?.
Es de vital importancia que demos un giro radical a esta concepción de pasividad que tenemos ya que el aceite usado es muy dañino para la naturaleza y hemos de actuar.
El aceite usado para cocinar está presente en la mayoría de casas y es uno de
los elementos más contaminantes que existen, no sólo por su efecto (Un litro de
aceite contamina 1000 litros de agua) sino por la dificultad para evitar que sea
vertido al mar (Es extremadamente difícil separarlos en las plantas de
tratamiento de aguas, en caso de que existan).
Con su reciclaje se puede proceder a la fábrica de jabones, refinándolo en biodiesel, aceites industriales para hornos, aceites para moldes, fabricación de velas, barnices o pinturas.
Así que, busquemos sus contenedores ubicados a tal efecto y llevémoslo ahí; contribuiremos a dejar una mejor herencia de la naturaleza a las generaciones que vengan.
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