Cuando practicas deporte al nivel que fuere, ya sea a escala lúdica o competitiva, muy pocos deportistas tienen la concepción, justo en el momento de su disputa, que puede ocurrir que ganes o pierdas. Evidentemente todo el mundo tiene en su motivación ganar pero hay veces que tu rival es mejor o te ha superado en el momento de la contienda y hay que reconocer la derrota como buen deportista. Pero, como digo, de esos hay muy pocos, mas bien, muy, muy pocos (craso error).
En el deporte hay que saber convivir con la euforia y disforia, con la sonrisa y el lamento, en definitiva, hay que estar preparado para lo dulce y lo amargo. Ni que decir tiene que quien no esté preparado para tomar con la suficiente razonabilidad y control esta posible bipolaridad, no sólo será un mal deportista sino que además puede que el mismo deporte le haga daño. Este fin de semana nuestro deporte ha vivido varios episodios de ésto que os digo, saboreando lo dulce y amargo. En ambos casos, por muy bien que sepa o amargo que pueda resultar, es solo deporte.
El que ven en la imagen es, no sólo el mejor deportista español de todos los tiempos (ayer, cuando se proclamó vencedor del Master de Madrid, aprovechó para ser embajador de nuestro deporte y solicitar la concesión de los Juegos Olímpicos 2020 para nosotros), sino un ejemplo desde que se levanta hasta que se acuesta. No sé si lo podrán embalsamar o clonar cuando se retire pero por favor que hagan algo para estudiar el comportamiento de su cerebro en la competición, eso sí debe ser patrimonio de la humanidad.
El maestro Alonso hizo las delicias de todo el público español que se congregó en Montmeló así como de todos aquellos que vibramos por la tele. Estuvo majestuoso en el cálculo y la conducción. Otro fenómeno que tenemo. Enhorabuena Campeón por haber subido nuevamente a lo más alto y en ningún sitio mejor que en la tierra.
El R. Madrid de basket tenía una oportunidad histórica de proclamarse Campeón de Europa 18 años después y conseguir su 9º galardón pero fue derrotado por un gran Olimpiacos. A pesar del gran acierto de inicio, una posterior desaplicación defensiva durante la 2ª parte permitió a los griegos que dominaran hasta el final y fueran ellos los que alzaran el trofeo. A levantarse y seguir luchando.
Por 2º año consecutivo, el juvenil división de honor del Sevilla F.C. se ha proclamado vencedor de la Copa de Campeones y como chicos agradecidos que son, han dedicado esta victoria a todos los entrenadores y compañeros de la cantera, especialmente al Mariano Pulido. Chapó por ellos y por este loable gesto (hay que tener memoria y acordarse siempre de la gente que te ha ayudado y conducido hasta adonde estás ahora, aunque pocas veces ocurra).
Vaya mi enhorabuena también para el F.C. Barcelona y todos sus aficionad@s por haberse proclamado Campeón de Liga. Su estratosférica 1ª vuelta del campeonato donde sólo ha cedido un punto de todos los disputados y su entereza para superar el hipotético problema de no tener al entrenador durante un tiempo le han hecho acreedores de este siempre complicado campeonato.
Sí mencionar un hecho que, aunque no me sorprenda, sí lo considero reprobable. En la celebración de los jugadores del Barça en la cena y fiesta tras haber disputado su partido en el Calderón, algunos de ellos gritaron con muy mal gusto y una gran carga de maldad "Olimpiacos, Olimpiacos...." (fuente: M. Oliveros, periodista de la cadena COPE y barcelonista acérrimo). Esto del deporte es cíclico y suele tener en la mayoría de las ocasiones efecto boomerang, ellos mismos.....
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