He tenido la suerte de seguir este grandísmo logro del fútbol español hasta su ecuador en España y su consecución en Italia, pais futbolero por excelencia y a la postre nuestro rival en la finalísima de Kiev. Me fui indignado por la ausencia de criterio de tertulianos y como digo yo "pseudoeruditos" del fútbol que, amparados en su pluma y micrófono fácil, rellenaban páginas y programas con el argumento de "estamos en un pais en el que está permitido opinar" mientras, subliminalmente, ni se imaginanban cuánto daño hacían a la linea de flotación de nuestro argumento futbolístico, a la vez que daban sesgo a nuestros rivales con nuestras supuestas "dudas". Y todo por el 9. Ya me expresé en esta línea días antes del comienzo de esta competición y me mojé esgrimiendo que, visto lo visto, si yo fuera seleccionador, mi primera opción era jugar sin 9. Y palos que le dieron a Del Bosque, al fin y al cabo, los mismos que a la vez que "arreaban", en una ausencia total de criterio, aplaudían la decisión del seleccionador.
Bien es cierto, que los partidos de la primera fase no fueron muy fluídos por nuestra parte pero, creo, de lo que nadie puede dudar ni estar sujeto a interpretación alguna es a nuestra filosofía de juego, nuestra esencia futbolística y el crédito se demuestra enseñando al mundo que nuestra forma de llegar al triunfo es ésta.
Me ha parecido genial el rendimiento de Jordi Alba como lateral que tanto tiempo ha adolecido este pais, la consolidación como crack imaginativo de Iniesta y sobre todo, la manera en que un EQUIPO es capaz de, ante una idea común, es capaz de hacerse fuerte para llegar al objetivo último, ganar.
Me ha parecido surrealista que Casillas no lo designaran en el equipo ideal del torneo, pero ¿a quién designa el Sr. Platiní de jurado para elegir a los mejores jugadores y el equipo ideal?, no entiendo nada. Sea como fuere, Casillas volvió a levantar nuevamente este prestiosísimo trofeo y más importante resulta que haya encadenado en 4 años 2 Eurocopas y un Mundial (nadie en la historia lo había conseguido). Y viendo los jugadores que tenemos en sub-21 y sub-19, las expectativas volverán a ser ilusionantemente máximas en el Mundial de Brasil 2014.
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