Cada semana, en cada Gran Premio y en cualquier lugar del mundo nuestros motociclistas son admirados y reconocidos por sus triunfos y por su pilotaje, siempre hambrientos de victoria. Esta semana en Montmeló no ha sido menos y en las tres pruebas hemos tenido representación en el podio. En MOTO 3 un genial Viñales se alzó ganador, en MOTO 2 Marc Márquez fue 3º y en MOTO 1 un gran duelo español hizo las delicias de todos los aficionados al mundo de las motos ofreciendo un gran espectáculo. Ganó Lorenzo imponiéndose a Pedrosa, pero estamos hablando que tenemos en este deporte pequeños (entiéndase de tamaño, claro está) genios subidos en la moto que nos hacen vibrar todos los fines de semana, sin faltar uno sólo a la siempre difícil cita del podio. La nota triste la volvieron a poner los mismos de siempre. Un buen número de aficionados silbaron el himno cuando nuestros deportistas ocupaban lo más lato del cajón (fueron dos veces) para estupefacción del resto de pilotos y mecánicos de las escuderías que mostraban incredulidad a tan lamentable episodio, dando una imagen al exterior penosa. Vuelven así a mezclar política y deporte, consiguiendo el objetivo de dar la nota.
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