Desde hace 2 años, bueno, concretamente dos temporadas, coincidiendo que tengo un poco más libres las tardes, me dio por echar un vistazo a un programa de la cadena Metropolitan. Me preguntaba, qué raro, ¡un sacerdote franciscano dirigiendo un programa de opinión!. Eso me despertó la curiosidad y fui "enganchándome" hasta llegar al día de hoy que soy un asiduo al que parece ser el éxito de la tele en horario de tarde. “QUEREMOS OPINAR” se ha convertido en la principal referencia informativa/opinativa de las tardes de España conducido por Carlos Fuentes, magnifico comunicador que carga sus pilas en un convento de Franciscanos. ¿Dónde radica, pues, el secreto del éxito de “QUEREMOS OPINAR”? Pues en tres argumentos. El primero en la LIBERTAD real que se da al ciudadano para salir al aire de forma espontánea, sin cortapisas ni filtros. Incluso para criticar al conductor del programa y contertulios varios. El segundo, en la pluralidad real de los “makers opinion” en todos los ámbitos. O uno de derechas con otro de izquierdas, pasando por el medio pensionista. El tercero en la frescura con la que se conduce Carlos Fuentes que llega directamente al corazón del pueblo que es al fin y a la postre lo que realmente interesa. Fuentes, de orígenes manchegos que vive en un convento franciscano de Barcelona, ofrece y transmite a los telespectadores algo esencial: CREDIBILIDAD. Fuentes lo hace con precisión y exige a sus colaboradores el respeto debido a la verdad.
En las tardes de METROPOLITAN (17 a 18,30 horas) se dan cita bajo la batuta franciscana de Fuentes gentes tan variopintas como Ramocín, Juan Carlos Girauta, el legionario Jiménez, Lidia Falcón, Ricardo Fernández-Deu, y el atrabiliario Sostres, entre otros. Pero, sobre todo, es el ciudadano el que tiene acceso a la plataforma que Pedrazzoli ha puesto en el sobaco de Carlos Fuentes, sólidamente apoyado en la logística y la producción por dos jóvenes de talento como Igor Llongueras y Toni Padilla.
Por los temas que se proponen, tan cercanos al ciudadano, como sus opiniones directas y reales hacen de este programa todo un referente de la televisión. De veras, merece la pena seguirlo.
Por los temas que se proponen, tan cercanos al ciudadano, como sus opiniones directas y reales hacen de este programa todo un referente de la televisión. De veras, merece la pena seguirlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario