Ahora que todo queda en calma de fiestas y celebraciones, y mientras preparamos la ropa de abrigo y las estufas para cuando cambie el tiempo, la tertulia cofrade "Costaleros de la Sangre" aflora para hacer recordatorio de vivencias y empezar a tentar lo que será la próxima Semana Santa. Para ello, el "equipo" ha vuelto a juntarse (en esta ocasión las mujeres nos han acompañado) para ir calentando motores y que la llama del costal y las trabajaderas no se apague y se mantenga viva. Por último, quiero reflejar que es de justicia felicitar a mi primo José Mari porque, a pesar de la lesión que hace años le impide hacer una de las cosas que más le gusta de la vida, que es salir bajo las trabajaderas, es uno de los impulsores de estas actividades que mantienen esta llama viva.
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