jueves, 12 de febrero de 2015

...Y YO LO VI

Testigos de aquéllo

Me gustaría hacer una reflexión en voz alta, y es que es ingente el número de los balones que rueda en los campos de fútbol de todo el mundo, muchísimos los futbolistas que lo intentan hacer rodar, muchos los equipos que son partícipes de este deporte llamado fútbol así como también los entrenadores que preparan a sus equipos de futbolistas. Y no quiero quedarme en que este análisis se tome en cuenta sólo a nivel de localismos ni siquiera regionalismos, establezcamos cuanto conocemos del panorama futbolístico en todo su ancho.
Se habrán conseguido grandes logros en el fútbol, ganado trofeos, obtenido números estratosféricos pero nada comparable a hacerlo rindiendo culto a lo pulcro, haciendo de cada acción esencia y de ellas todo lo que hace que a los que nos gusta el fútbol lleguemos a extremos de emoción hasta el punto de estar ansioso días atrás esperando para verlo, para coger un buen sitio en el campo, para ni hablar entre jugada y jugada....nada podía escapar para que quedara alojado en la retina y llevarlo posteriormente a las páginas privilegiadas de los mejores recuerdos.
A lo mejor a todos nos quedarán inmejorables sensaciones de cuando nuestro equipo ganó un trofeo, hizo un gran partido, marcó un extraordinario gol, quizás todo ello vagamente nos quedará pero lo que no borrará el tiempo jamás será cómo se logró y desde qué propósito.
Son muchos los adjetivos, los reconocimientos y las muestras de admiración que los últimos tiempos están recibiendo por su particularidad de CÓMO LO HACEN.
Estadio que lleva su nombre totalmente lleno (anunció la megafonía 1700 personas, aunque yo creo que habíamos más), público enfervorizado, unos jugadores tranquilos y en éxtasis, un entrenador esbozando una sonrisa de seguridad en su propósito, unos rivales temerosos de lo desconocido (una propuesta futbolística difícil de ver a NADIE) y da igual qué categoría ostenten estos rivales, si 2ª B, 2ª A, el Castellón, el Cuenca...,da igual ganarles 2-1 y no pasar la eliminatoria, da igual llegar o no a la final, da igual todo....esa manera de hacer fútbol no tiene en cuenta su oponente, sólo rendir culto a una idea en su grado extremo.
Gracias José Juan, gracias Gerena por rendir pleitesía al arjé del fútbol.
A todos los demás, ahí tenemos el camino, tengamos el valor de proponerlo y hacerlo no temiendo al rechazo, a la incomprensión por la defensa de esta idea.
...y a mi me quedará el Brasil del 70 (aunque no lo ví en directo sí vídeos), aquel R. Madrid de la Quinta del Buitre, los recientes Barça de Guardiola y nuestra Selección Española y ahora....el Gerena de José Juan Romero...y yo lo vi. 

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