Raúl González Blanco, el 7 de España y del Real Madrid vuelve a jugar en el Bernabéu. 16 temporadas avalan la trayectoria de este futbolista que ses de esos que no pasan desapercibidos por la estela que dejó.
Muchos futbolistas serán recordados sólo por sus números pero Raúl además de unos números incontestables, de haber máximo goleador de la historia de este laureado club, incluso más allá de todos los reconocimientos obtenidos, se trata de un deportista que, como pueda ser Nadal, su juego tiene una gran carga pasional, emotiva y transmisiva de unos valores siempre manifestados cada vez que salta al campo.
Este jueves 22 de agosto viene para jugar el Trofeo Santiago Bernabéu y hacerlo 45 minutos con cada equipo que servirá como homenaje a su inalcanzable trayectoria.
El Real Madrid se equivocó no otorgando este homenaje mucho antes, han pasado 3 años de su marcha como también se equivoca no reconocer u homenajear a gente con unas trayectorias similares como Hierro, R.Carlos o Del Bosque (con él la historia es otra ya que ha desistido de este homenaje momentaneamente; sus razones tendrá). Con todo, los clubes y las instituciones deben reconocer en tiempo y forma adecuados lo que han significado algunos personajes que por su trayectoria han engrandecido su historia y se han dejado la vida por la causa. El no hacerlo, además de constituir una supina equivocación, no hace sino empequeñecer al máximo mandatario que deja de obrar lo que es debido. La historia es severa y fiel recordatoria memorística y el tiempo, lejos de ser cicatrizador, se convierte en martilleante de las conciencias.
En ese caso, Raúl por ser quien ha sido, quien es y lo que significará para el deporte, merece el mayor reconocimiento posible del que ha sido su club. Grandísimo Raúl, el caballero eterno del fútbol.
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