En el día de hoy mi compañero de trabajo y mejor futbolista Rafa García Sanguino será sometido a una intervención quirúrgica que, aunque no reviste ninguna gravedad ni cuidado, siempre causa respeto.
Te deseo Rafa que todo salga bien y sea para el cirujano tan fácil como recibir un pase de tus sutiles botas. Date prisa que pronto volveremos a tener nuestras discusiones futbolísticas. Fuerza, compañero.
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