lunes, 8 de octubre de 2012

NADA CAE DEL CIELO

Quien no tenga claro que nada en la vida se consigue sin esfuerzo y que todo triunfo sin éste no lo es tal, creo que está equivocado. Es de marcado aprendizaje sufrir para conseguir lo que deseas y dejarte la piel en la lucha por tus propósitos. Todo ésto lo digo como preámbulo previo a mi análisis de lo que ha sido el partido C.D. Diez.Sanlúcar - Puebla. Nuestro oponente venía de perder sus 3 últimos partidos y nosotros vivimos, momentáneamente en situación privilegiada. En este sentido, la debilidad humana deja algún resquicio a pensar que iba a ser fácil, el mismo que hemos cortado de raíz durante la semana. En ningún momento, mis jugadores osarían encontrar algún camino para la relajación ni iban a tener licencia alguna para  recordar clasificación alguna ni resultados pasados. les advertí que no hay fuerza mayor en el deporte que el ímpetu provocado por la necesidad ni convencimiento más acusado como respuesta a momentos de desesperación.
Si bien es cierto que hemos sido dominadores en muchas de las facetas del juego, he de reconocer y de valorar el esfuerzo defensivo del Puebla. Su orden atrás nos ha impedido culminar nuestras jugadas y reflejar en el marcador esa hipotética superioridad. Han estado fantásticos posicional y disciplinariamente aunque sus atacantes no nos inquietaran en demasía. La consigna era tener paciencia y seguir martilleando su maraña defensiva con una circulación rápida del balón y haciendo fuerte nuestras incursiones por bandas. Nuestro gol, a la postre resultado final 1-0, llegó cuando ellos se quedaron con 10 tras expulsión por doble amonestación de un componente clave de su defensa. De ahí (m.60) al final, ellos a la desesperada, nos hicieron un para de contraataques que nos crearon mucho peligro por nuestra mala lectura del partido.
Con todo, seguimos líderes y a la vez expectantes por trabajar algunos aspectos que nos hagan mejorar todavía y ser aún más compactos y solventes.

No hay comentarios: