HABÍA QUE GANAR

No fue nada fácil, es más, fue muy difícil conseguir estos 3 puntos ante el incómodo Cazalla. Un calor acuciante y un estado lamentabilísimo de nuestro campo hizo que hubiera que llevar a la épica superar a nuestro rival. A las 11'00 h. comenzó el partido y a los 22" ya ganábamos 1-0 merced a la consigna de salir arrollando y encerrando a nuestro oponente. Para mi sorpresa el equipo comenzó a descomponerse, concediendo ocasiones de gol debido a un deficiente rigor en el repliegue y en la presión tras pérdida de balón. Nos empataron y el partido ya sí empezó a ir por el camino que buscábamos, empezamos a ser dueños absolutos del juego, a sentirnos seguros en la circulación del balón (la verdad es que era todo un suplicio ver cómo los jugadores se resbalaban continuamente y se quitaban de los tacos tolondrones de bolitas de goma compactada). Conseguimos marcar el 2-1 antes de irnos al descanso. La 2ª parte fue parecida, quizás aún tuvimos más posesión del balón que nos permitió poner el 3-1 en el marcador pero  nuestro cansancio hacía fuerte al Cazalla para realizar envíos largos a nuestra área que comprometía a nuestra línea defensiva. Así llegó el 3-2 para que el agotamiento de unos y la pérdida de fuelle de otros hiciera que el marcador quedara así.
Auguro una temporada difícil a tenor del sufrimiento por la incertidumbre en el marcador final que se tendrá en cada partido aunque confío en mi joven plantilla para que todos los jugadores vayan madurando y tengan una adaptación rápida a esta competición exigente.
De mi parte, será la 12ª temporada en competición oficial y me la volveré a tomar como si fuera la primera. Cuanto más me recuerde a mí mismo todo lo que me queda por aprender, antes llegará la mejora propia y por ende la de mi equipo.