FALCAO, UN 9 DE VERDAD

Recuerdo que cuando era niño y nos disponíamos a jugar un partido, todos se peleaban por las camisetas. La mayoría quería el 10 porque era el que llevaba los grandes jugadores de la época. Ahora la cosa ha cambiado un poco, con ésto del marketing aparecen a la espalda de los grandes jugadores números de lo más variopinto. Pero hay números que inmortalizan posiciones en el campo o quizás, mucho más, aptitudes del jugador para llevarlo. Ese es el caso del 9. Para llevar el 9 hay que ser un futbolista con una portería dibujada en su frente, un depredador del área, alguien que juega con los ojos cerrados dentro de este recinto porque huele el gol, alguien que tiene una coordinación tal que es capaz de cambiar de ritmo, de desmarcarse, de burlar la marca de su rival y anticiparse para sacar el remate más inverosímil; aquél que está más cercano de la gloria futbolística llamada gol y aquél que tiene un idilio continuo con unas redes que desean ser besadas por el tacto del balón.

En la actualidad hay una gran cantidad de delanteros de un alto nivel, que son preparados en entrenamientos específicos para repetir una y otra vez una serie de movimientos usuales en cada partido (desmarques, remates, cobertura técnica....), todo con tal de hacer del delantero, no sólo un rematador sino alguien que pueda adaptarse a cualquier posición de ataque. Los Benzemá, Agüero, Ibrahimovic, Higuaín, Rooney,  Drogba, Villa, Cristiano o Messi son extraordinarios delanteros, con unas cualidades y una versatilidad de nueves adaptados a la universalidad que exige este juego. Ahora bien, no existe en el fútbol actual un 9 de verdad como Falcao (sólo queda cerca F. Llorente, aunque resulta ser distinto debido a su constitución física). Este tipo es un 9 de los antiguos, de la familia de los Müller, Santillana, Quini o Hugo Sánchez. Es increíble ser testigo de la potencia de todas sus acciones, del dominio del área de todos los remates, de sus dos piernas, del salto y de sus remates; es un espectáculo del área este colombiano. 

Siendo la guinda a un pastel con mucha azúcar en forma de determinación y ambición inculcada por Simeone, el Atco. de Madrid se ha alzado con la Europa League y ahora la Supercopa, casi ridiculizando al Campeón de Europa.

Jugadores como Falcao son los que necesita el fútbol para enseñar las aptitudes que ha de tener una posición como la del 9 que nunca ha de perderse.