martes, 24 de julio de 2012

FALLA EL SISTEMA

Estamos asistiendo a una de las crisis globales más devastadoras de las nunca conocidas, de eso no cabe duda. Los sistemas financieros están hundidos, los mercados desbocados, los jóvenes sin perspectiva de futuro, el paro cerca del cielo y políticos y banqueros salvados por tanto que han acumulado tantos años; además de todo lo que escuchamos cada día en los telediarios. Llegados a este punto, un servidor, que no es sino un mero españolito que acaba de recibir un fuerte varapalo al reducírseme en casi un 50% mi retribución en nómina, no me queda más que pensar que falla el SISTEMA. 
Con qué cara le decimos a un chic@ que estudia primaria que ha de prepararse durante largos años de estudio y sacrificio si posteriormente el mercado laboral no le premiará más que con el paro. En el mejor de los casos, aquellos que se hayan especializado en alguna profesión, con tal de trabajar en "lo que sea" desperdician su titulación por un sueldo mísero que le permita mediovivir. No será descabellado ver a arquitectos haciendo de barrenderos, médicos haciendo de fontaneros y abogados de empleados del hogar. Siendo así, falla el SISTEMA. Entretanto se coartan las posibilidades de los que se han esforzado durante tantos años por los que lo han tenido más fácil (ricos o nuevos ricos), los mismos que  aseguran su futuro y el de sus generaciones más cercanas con actividades más que sospechosas abriéndose una gran brecha (la misma que se había acortado en 30 años por la urrupción de una clase media trabajadora, esforzada y talentosa que después de una dañina Guerra Civil había hecho que escaláramos al primer mundo) de nuevo entre ricos y pobres. La clase media se ha disgregado entre nuevos ricos y nuevos pobres. Nuevos ricos son aquellos que mediante la especulación, la economía sumergida y la explotación se han hecho con nuevos capitales. Éstos son políticos, banqueros y agentes ocultos como médicos con consultas vespertinas, empresarios demasiado enterados así como todos los que se lucran con engañifas, agentes de seguros, etc...(por supuesto, válgame Dios, me refiero sólo a todos los que se han lucrado delictivamente. Tengo amigos políticos, médicos, banqueros que conozco y piensan como yo respecto a sus fraudulentos homónimos) que se suben el sueldo a su placer, que disponen de coches oficiales, que despilfarran el dinero de todos con su pésima gestión, que aseguran puestos de trabajo a sus familiares y que después de "haber servido" a un pueblo que le ha votado disponen de un sueldo vitalicio....y los que después de todo, si se ponen enfermos, y a pesar de lo que pregonan, no se les ve nunca en ningún hospital público (claro, allí hay que esperar cola). Pero, ¿son ellos los que tienen la culpa?, no, es el SISTEMA que permite que no exita unos requisitos ni controles concretos para que un cualquiera sin preparación pueda ser alcalde, consejero, diputado o presidente de gobierno o alto directivo sin pasar por ningún órgano de control o supervisión de su actividad. Aquí sólo vale acogerse a unas siglas, que en muchos casos ni conocen la historia de su partido, para llegar a subir al grupo de nuevo rico. 
Al otro lado del río, el nuevo pobre se enfrenta a su pérdida del puesto de trabajo, por el ajuste de los especuladores, con lo que eso conlleva de no poder costear la educación y formación de sus hijos, pérdida de estima al ver truncada una trayectoria de muchos años de inversión en esfuerzo, y en definitiva, una minoración de posibilidades. Por todo ello, falla el SISTEMA. Y cuando los pobres y los nuevos pobres se amotinen, empujados por la ira de la injusticia, y salten al otro lado del río para decir BASTA, saltarán todas las alarmas porque crearán un nuevo SISTEMA, más igualitario y menos estatificado, tal cuál ocurriera en épocas pasadas con las revoluciones francesa y rusa. Y pobre de aquéllos que vean ésto que digo como algo descabellado o lejano, porque la avalancha lo engullirá. 

No hay comentarios: