jueves, 3 de noviembre de 2011

.....Y SI LLORAMOS

Nadie quiere llorar, es señal de tristeza, de pena, pero más lejos de lo que podéis pensar llorar es beneficioso para la salud mental y física. Con el simple hecho de llorar se liberan las hormonas del bienestar, que ayudan a disminuir los niveles altos de angustia y que actúan como un calmante natural de las emociones intensas. Con el lloro se limpia el lagrimal, se consigue una adecuada hidratación del ojo y se liberan hormonas del bienestar. El estrés conduce a una sobrecarga de estas últimas y, al llorar, se elimina una parte de la adrenalina, además de otras sustancias, que generan un seguido estado calma y desasosiego. Todos los expertos y profesionales coinciden en una sentencia clara y firme: el principal beneficio de llorar es su efecto como calmante natural. Permite reducir la intensidad de las emociones fuertes y trabajar con ellas para solucionar problemas; la persona que llora consigue que esas emociones intensas se hagan más pequeñas y manejables. Por el contrario, reprimir el llanto no favorece la salud. Los niveles de rabia y agresividad aumentan y muchos trastornos de ansiedad se somatizan cuando se bloquean todas las emociones, entre otras, con manifestaciones en la piel. La tristeza es un sentimiento natural y el llanto una manifestación justificada de este sentimiento. De nada vale que nos hagamos los fuertes y reprimamos nuestro lloro.

No hay comentarios: