No sé cuántas normativas, llamamientos, convocatorias, programas..... de los más altos organismos futbolísticos y deportivos para erradicar de los estadios esa lacra para la sociedad que es que en la mente humana todavía se considere a las personas distintas según el color de piel con el que hayan nacido, para que pocas veces se castigue estos comportamientos. A esas alimañas mentales que siguen utilizando insultos racistas, excluyentes y xenófobos hay que perseguirlas y echarlas de cualquier espacio donde campen a sus anchas. Vamos, de una vez por todas, a aplicar la normativa al amparo de toda la persona que se sienta indefensa ante esta gentuza.
En el día de ayer, un jugador del Huévar C.F., Kaba Mory (que ven en la imagen) le fueron improperiados insultos racistas en reiteradas ocasiones mientras se disputaba el Algabeño-Huévar C.F., 1ª prov. seniors. El jugador, indefenso, viéndose condicionado por el bochorno que sufría desde la grada, quedó aflijido impidiéndole ésto hacer a lo que fue a La Algaba, a disputar un partido de fútbol y divertirse practicando deporte. Y si este comportamiento de estos energúmenos es indignante, más lo fue de quiénes verdaderamente tienen la potestad de haberlos parado tajantemente; el árbitro del partido haciendo oídos sordos y sólo pasando de puntillas cobardemente en la redacción del acta y la directiva algabeña mirando para otro lado siendo cómplices de comportamiento tan mundano.
Kaba, para los que le conocemos, es tío alegre, jovial, majísimo, un portento físico y sobre todo es UNA PERSONA como todos nosotros, y todos nosotros estamos obligados a velar por su respeto y su integridad plena. Es por ello que, teniendo en cuenta que mis opiniones llegan adonde yo quiero que llegue, hago mi más enérgica protesta y mi más contundente condena ante unos hechos que no debe sufrir nadie jamás. Ánimo Kaba.
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