lunes, 3 de octubre de 2011

ADELGAZAR CON UN DESAYUNO ADECUADO

Hoy se insite en la importancia que tiene realizar un buen desayuno que nos prepare para el inicio del día. Energéticamente el desayuno debe ser más importante que la cena ya que casi todas, o todas las calorías del desayuno, las vamos a quemar durante la mañana y eso nos ayudará a perder peso. Lo contrario ocurre en la cena, donde después viene un período de baja actividad y el organismo apenas consume esas calorías, pasando a acumularse en forma de grasa visceral o subcutánea.
Es esencial desayunar bien y cenar con cuidado si queremos perder peso o mantenerlo. Un desayuno escaso va a hacer que al poco tiempo sintamos mucho apetito y en la siguiente comida podamos cometer un exceso calórico. Y una cena copiosa va a propiciar que almacenemos en forma de grasa los nutrientes que sobran.
En dietas de adelgazamiento no hace falta reducir el desayuno a un té y una pieza de fruta, con eso es imposible que tiremos toda la mañana, a no ser que antes de la comida principal a mediodía hagamos un tentempié con más alimentos como por ejemplo un sándwich, 3 ó 4 galletas con fibra, yogur o similar.
Al igual, debemos restringir las calorías de la cena, que es donde solemos cometer los excesos, quizás porque es la última comida del día, llegamos cansados a casa y caemos en el error de comer lo primero que nos encontramos. Pero también nos equivocaríamos si suprimimos la cena, ya que este hecho provocaría ralentizar nuestro metabolismo basal. Sí puede ser de ayuda no cenar muy tarde y hacerlo un par de horas o tres antes de irnos a la cama.
Recuerda que perder peso es cuestión de tener un balance energético negativo: gastar más de lo que ingerimos. El desayuno y la cena son dos comidas claves que nos pueden dar un buen empujón, pero no lo van a hacer todo. Es imprescindible, como ya sabéis, complementar con un programa de ejercicio físico adecuado.

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