No pudo ser, el tiempo fue implacable y no permitió que se completara el Martes Santo. Ninguna cofradía salió en Sevilla y en Huévar, aunque se retrasó la decisión pocos minutos, la evidencia imperó en la acertada decisión de suspender la estación de penitencia. Iba a ser el último año que el Señor del Gran Poder procesionara en un paso que, poco después de las 12 de la noche ya iba camino de tierras jiennenses
Un mar de capirotes agolpados en la Iglesia fue todo lo que se pudo ver este Martes Santo. habrá que esperar al año que viene para ver nuevamente esta estampa
Varias saetas fueron interpretadas dentro del recinto eclesiástico culminando así la estación de penitencia dejando al pueblo con la miel en los labios pero convencidos de que lo mejor fue no salir
Ahora todos ansiamos ver estas imágenes del Cristo de la Vera Cruz y la Virgen de la Sangre saliendo de su Casa-Hdad el Jueves Santo. Los presagios no son buenos, y aunque siempre a la espera de cambios climatológicos, todo apunta a que será complicado sacar a la calle tan magno patrimonio con plenas garantías. Si no fuese así y tuviéramos que esperar al año que viene, somos plenamente maduros para afrontar cualquier tipo de decisión que se produjera. Sé perfectamente que el recorrido es relativamente pequeño y controlado como para refugiarnos en algún lugar, aunque sería desagradable ver las imágenes mojarse y, por consiguiente, una cofradía deslucida.
No pudo ser, el tiempo fue implacable y no permitió que se completara el Martes Santo. Ninguna cofradía salió en Sevilla y en Huévar, aunque se retrasó la decisión pocos minutos, la evidencia imperó en la acertada decisión de suspender la estación de penitencia. Iba a ser el último año que el Señor del Gran Poder procesionara en un paso que, poco después de las 12 de la noche ya iba camino de tierras jiennenses
Un mar de capirotes agolpados en la Iglesia fue todo lo que se pudo ver este Martes Santo. habrá que esperar al año que viene para ver nuevamente esta estampa
Varias saetas fueron interpretadas dentro del recinto eclesiástico culminando así la estación de penitencia dejando al pueblo con la miel en los labios pero convencidos de que lo mejor fue no salir
Ahora todos ansiamos ver estas imágenes del Cristo de la Vera Cruz y la Virgen de la Sangre saliendo de su Casa-Hdad el Jueves Santo. Los presagios no son buenos, y aunque siempre a la espera de cambios climatológicos, todo apunta a que será complicado sacar a la calle tan magno patrimonio con plenas garantías. Si no fuese así y tuviéramos que esperar al año que viene, somos plenamente maduros para afrontar cualquier tipo de decisión que se produjera. Sé perfectamente que el recorrido es relativamente pequeño y controlado como para refugiarnos en algún lugar, aunque sería desagradable ver las imágenes mojarse y, por consiguiente, una cofradía deslucida.
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