NO A LAS MALAS ARTES

A veces, o muchas veces diría yo, en la vida, ya por el mero hecho de nacer, uno tiene que ser portador de unas responsabilidades con las que hay que cargar por ser solamente quien eres. Y si esta reflexión la trasladamos al fútbol, lo que ocurrió ayer en el Ajax-R. Madrid es impropio de un club de esta categoría. Al menos yo me sentí sonrojado al ver cómo se preparaban de forma "torpemente sutil" las expulsiones de Ramos y Xabi Alonso, más cuando hay decenas de cámaras y miles de ojos mirando cada movimiento de este equipo. Creo que el mismo sonrojo que tenía yo se les presentaría a estos dos jugadores cuando recibieron la orden de que debía provocar su autoexpulsión. A ningún futbolista le gusta salir del campo de esta manera, con el consiguiente deterioro de su imagen personal y profesional. A un club pequeño, que debe agarrarse a cualquier clavo ardiendo, se le puede tolerar estas actitudes pero el R. Madrid debe estar por encima de estas artimañas de provocar tarjetas o protestar actuaciones arbitrales incluso aunque estas sean claramente perjudiciales. No estoy de acuerdo para nada con lo ocurrido y no "le pega" a este equipo. Todo ello empañó lo que considero, desde el punto de vista deportivo, fue un partido modélico en lo defensivo donde el posicionamiento y las ayudas continuas fueron todo un espectáculo así como el zafarrancho ofensivo cuando van hacia delante. El Madrid no debe consentir este tipo de comportamientos que lo único que hacen es manchar la imagen y el prestigio del que históricamente es el primero de todos.