En mi época de futbolista recuerdo que era moda atarse las botas en los tobillos, las calzonas era ceñidas y pequeñas y pulverizarse todo el cuerpo de réflex...era la moda. Los tiempos han cambiado y ahora, también en cuanto a vestimenta, existen otras como ponerse las medias por encima de la rodilla o utlizar botas supersónicas, ultraligeras de peso, sin cordones que dicen que el balón va más rápido en el golpeo o hacerse tatuajes en medio cuerpo.Todo eso me parece muy guay. Pero hay otras que no me lo parecen tanto.
Se trata que hoy día un futbolista de élite es un icono mediático en todos los sentidos. Hacen anuncios, son personajes públicos reconocidos por más de medio mundo, son imagen de sus clubes y un autógrafo suyo, una sonrisa o una foto puede ser motivo de alegría infinita de muchísimas personas, principalmente niñ@s, son sus ídolos.
Precisamente por ello, de las últimas modas instauradas ya en este gremio es la de utilizar los auriculares cuando bajan del autobús para entrar a los hoteles. Es en este momento cuando cientos de personas se agolpan para recibir a los futbolistas y perdirles un autógrafo o hacerse una foto con ellos. ¿Tan trabajoso resulta para los futbolistas quitarse durante los 20 segundos los auriculares y atender a los aficionad@s?, o es que como es la moda tengo que escuchar la música en ese momento con el pretexto de estar concentrados en el partido que tendrán 45 minutos mas tarde, claro, por ello es por lo que van tan serios. ¿Y si la razón es de concentración cómo es que cuando salen a dar un paseo por el campo para ver el estado del césped y se ven con jugadores del otro equipo, móvil en mano hacen todas las guasas y risas que les apetecen?
Si no les tuviéramos tan idolatrados y el club, como buena práctica, les obligase a atender a los aficionad@s, se les quitaba tanta tontería y tanta pamplina de auriculares.
Y como todas las modas se extienden, raro es el futbolista de categorías base y aficionados que, auricular puesto, no se le antoja de escuchar música cuando llega a los campos de fútbol cuando a lo mejor no la escucha ni en su casa.
En mi opinión es una falta de respeto y seguro los clubes no tardarán mucho en cambiar esta moda.
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