Queda confirmado que a nivel de resultados y puntos alcanzados, la temporada que estamos realizando fuera de nuestro campo tiene números nefastos distando una enormidad de lo que estamos haciendo en nuestro campo donde tenemos registros positivamente demoledores y que sólo el líder de la competición lo iguala.
Lo que toca analizar en esta ocasión es una nueva derrota lejos de nuestro estadio, en Los Palacios ante La Liara. Y aunque me duele tener que recordar lo acontecido para expresar mi opinión, como hago siempre por este medio personal, he de dar la cara y analizarlo.
Constituye la derrota número 13 de los 15 partidos disputados como visitante, 7 goles a favor y 24 en contra, datos más que negativos para esgrimir cualquier clase de coartada ni justificación, jamás las busco.
Seguramente estos datos, que como ven no escondo, servirán de argumentario para todo aquel que no cree ni en mi ni en mi trabajo pero a día de hoy mis espaldas son bien anchas tanto como firmes mis propósitos e ideales en el fútbol.
Acepto y asumo todas las críticas, fundadas e infundadas, las ventajistas y las constructivas aunque, bajo ningún concepto, dejaré que ninguna de ellas influya en mis jugadores.
Hemos vuelto a cometer el mismo cóctel de errores que ya hemos aprendido de memoria de tanto nombrarlo y entrenarlos y que nos está condenando de tanto repetirlos en la competición, desgraciadamente.
Había un buen ambiente de fútbol, nuevamente nos habíamos conjurado para romper esta racha negativísima. Sabíamos qué y qué no teníamos que hacer. Pero nuevamente hemos cometido más errores que aciertos y el resultado ahí está, La Liara 3-Atco. Sanlúcar 1.
No salimos todo lo enchufados que hubiéramos querido, La Liara salió muy intenso. Poco a poco fuimos cogiendo el ritmo, es más, ya en el m.10 mandábamos, erramos un 1c1 con el portero y acto seguido en el m.16 y el 18 encajamos 2 goles de errores defensivos graves que clavaron el puñal en lo más hondo de nuestro corazón. La esperanza volvió cuando logramos marcar rápido el 2-1.
La 2ª parte mejoramos defensivamente pero ya nuestra pólvora era escasa por el cansancio y la ya mermada frescura.
Volvimos a hacer todas las reestructuraciones posibles para sacar rendimiento e intentar dar la vuelta al marcador pero nada nos dio el resultado. Casi al final un disparo nuestro al larguero casi nos da el empate pero en el descuento nos dieron la puntilla con un 3-1 merced a otro "regalo" concedido por nuestra parte.
Aunque suene a reiterativo, volveremos a armarnos de argumentos futbolísticos, motivación y empeño para que el próximo partido tengamos el nivel que nos conduce al buen juego y por ende a la victoria.
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