Los seres humanos somos tan crueles que solemos poner piedras a nuestros semajantes, en algún momento ningunearlo y en suma faltarle el respeto tantas veces como cuando, por desgracia, deja este mundo, echarle flores y elogiarse.
Sin duda, nos acaba de dejar alguien grande del fútbol español. Como jugador cuentan que fue fino estilista, técnico y sutil en el golpeo del balón. Como entrenador le he visto en muchos equipos, Atco. Madrid, Barcelona, Valencia, Betis, Sevilla, Mallorca y......en la Selección.
Sin duda también fue artífice que después de décadas y décadas sin saborear algo magnífico para nuestro fútbol, de su batuta saliéramos Campeones de Europa.
Su trayectoria como entrenador y su longevidad en el mundo de los banquillos hace adquirir los máximos elogios y respeto tanto del público como de los jugadores que habrá tenido a su cargo.
Mencionado el profundo respeto que me merezca su trabajo, su trayectoria y las altas cotas alcanzadas, a mi no me dislocaba su trabajo. No puedo ser hipócrita, en mi opinión, excepto en la Selección, sus equipos me han parecido aburridos y su personalidad, agria y descortés.
Creo, al menos parecía, que tenía bula de la prensa y la gente del fútbol con eso de su denominación de "sabio", incluso me atrevo a decir que quizás pensara que por sus años en este mundo del balompié lo conociera todo y rechazara toda forma de avance en los extensísimos órdenes futbolísticos.
Es obvio que su contribución al fútbol supera, indudablemente, cualquier posible apreciación personal. Por ello, siento mucho esta pérdida. D.E.P y gracias Luis.
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