Sentado frente al teclado del ordenador uno piensa cómo está el fútbol y la rabia que me producen algunos aspectos del mismo más cuando parece que no hubiera pasado el tiempo por él o si ha pasado no hemos aprendido lo suficiente.
A esta conclusión llego cuando veo jugar a ésto del fútbol a un tal Isco, cómo mueve el balón Thiago o las dotes de Morata para comerse la portería rival. Tanto cuesta dar una oportunidad a estos chicos en sus equipos?, otra vez hay que esperar a que salgan fuera en busca de oportunidades y desearlos cuando te pueden costar el triple?....de quién es responsabilidad de que ésto ocurra?....claramente y sin duda, de los presidentes de los clubes.
No sería justo generalizar pero parece que debe ser corriente en este pais vanagloriar todo lo que viene de fuera y si me veo con la soga al cuello "tirar" de lo de aquí.
Cuándo, de una vez por todas, las estructuras de los clubes españoles pueden llegar a normalizarse?, o al menos otorgar el tiempo oportuno así como el mando suficiente a las personas que saben de ésto, dícese, los técnicos.
No veo mal que los clubes (lo son todos) sean presidencialistas pero, por favor, que lo sean en lo económico, en el aspecto deportivo, dejen trabajar a los técnicos y si no, para qué existen las secretarías técnicas, directores deportivos, ojeadores, cantera???.
Los presidentes, en su gran mayoría, no saben nada de fútbol, ni de futbolistas ni de entrenamientos, sólo lo que oyen o les dicen.
El problema radica cuando los presidentes hacen de entrenadores y por qué no decirlo, a veces también los jugadores de entrenadores y los entrenadores de ambas cosas.
Los presidentes tienen que confiar en sus staf técnico para conformar un equipo bajo una idea o filosofía de funcionamiento, los entrenadores a tener una comunicación fluida con su director deportivo y secretaría técnica y exprimirse en su trabajo por obtener el mejor rendimiento, y los jugadores a mejorar en cada entrenamiento para mejorar su nivel y ponerlo al servicio de su equipo. Todo lo que no sea ésto, tergiversará lo que debe ser un camino correcto en lo que debe ser el funcionamiento de la maquinaria de un club de fútbol, que ya de por sí suele ser una jungla internamente con multitud de lucha de egos.
Por qué son los presidentes quiénes, a su capricho, ponen el ojo a un futbolista, generalmente de fuera y hasta que no lo traen, no cejan. Y por qué no otorgan casi ninguna credibilidad a su aparato deportivo, llámese evolución de unos chicos de cantera o informes técnicos de sus stafs técnicos.
Mientras ésto ocurra, lo derivado será:
1-las estructuras de los clubes cada año cambiarán a capricho del presidente de turno.
2-las canteras no verán completadas su trabajo al no llegar los jugadores al primer equipo (ojo, no tienen por qué llegar todos, pero sí los de calidad contrastada y los de formación completada) abortando un trabajo de muchos años.
3-excepciones hechas de grandes futbolistas que de vez en cuando irrumpen en el panorama futbolístico, la gran mayoría de lo que es demandado para confeccionar una plantilla de plenas garantías está en casa.
Señores presidentes de los equipos de fútbol, no jueguen a lo que no saben, dejen trabajar a sus técnicos; déjense influir por ellos no por sus "instintos futbolisticos" que en la mayoría de las ocasiones son ciegos y caprichosos; contraten entrenadores y jugadores acordes a la filosofía e idiosincrasia del club. Al fin y al cabo los clubes son de sus accionistas o de sus socios y no sus cortijos particulares, se deben ustedes a ellos. Y, por favor, que no salgan más jugadores talentosos en busca de oportunidades en otras ligas porque aquí se les da la espalda.
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