Varios partidos son los que llevamos con la puntería desafinada y la pólvora, más que mojada.....congelada. Hemos trabajado incidiendo en este aspecto incluyéndolo sesión sí y sesión también pero, seguramente, no lo habremos hecho lo suficiente como para atajar este problema porque hay unos datos flagrantes y contundentes:
En los últimos 6 partidos (C.D. Diez 0-Umbrete 0; Puebla 2-C.D. Diez 1; C.D. Diez 0- D. Bosco 1; Gines 0-C.D. Diez 1 y ayer, Los Mares 0- C.D. Diez 0), como se puede comprobar, sólo hemos obtenido 5 puntos, sólo 2 goles a favor y 4 goles en contra. En porcentaje supone el 41'6% de los puntos conseguidos sobre los que se disputaban; 0'33 goles marcados por partido y 0'66 encajados (buen dato éste; y aunque todos los jugadores tengan su cuota de culpa, David, nuestro portero, resulta determinante con sus intervenciones, penaltis parados incluídos, su liderazgo y su capitanía emocional para tirar del grupo).
Está claro que seguimos teniendo un problema y que urge la solución, a tenor de lo desalentador de estos datos numéricos. No se está tratando desde el punto de vista de la obsesión pero sí está claro que hemos de ser más rigurosos en cuanto a la determinación para su corrección.
9 son los partidos que nos restan para finalizar la temporada competitiva y aunque todos sabemos de las dificultades que estamos atravesando (ninguna de ellas sorpresivas y todas ellas propias de los que supone competir a estos niveles), las mismas que nos ha llevado a una irregularidad de resultados y han condicionado nuestro funcionamiento; me doy un voto de confianza a mi mismo y a mis futbolistas por revertir este atenazamiento ante la portería rival y festejar con goles todas las veces que perforemos la portería rival.
La receta está clara: seguir en nuestro empeño diario y continuo, apretar más los dientes en esta adversidad puntual, incidir en identificar qué falla y haciendo máxima la confianza en nuestras posibilidades, el resultado pronto se verá.
¡¡Ánimo a mi equipo!!
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