Puedo entender que hay muchos entrenadores para tan pocos equipos como también puedo llegar a palpar la cerrazón de la mayoría de los presidentes, directivos y consejeros (a todos los niveles futbolísticos) que sólo dirigen sus preferencias hacia los círculos que todos conocemos (siempre los mismos entrenadores son requeridos aunque sean destituidos y "fracasen" continuamente).
El famoso cartel de los entrenadores (en qué equipos han militado, cómo de gallitos se han puesto con sus jugadores.....) es fundamental para que, como digo, sean siempre "los mismos" los que sean requeridos una y otra vez. En la élite no es menos y por supuesto ocurre 3/4 de lo mismo.
Siendo así, el Sr. Mouriño, con ñ, (presidente del Celta) ha contratado a Abel Resino en lugar de Paco Herrera. Cuando Abel y su segundo, Salva Ballesta, había cogido un vuelo para firmar y se encontraban ya en Madrid, se les comunica que a Salva no le quieren por "haber declarado su españolidad" (delito tipificado). Después de ésto no le queda a uno más que promulgar:
1- ¿No es ésto exclusión o xenofobia?
2- ¿No es un atentado a la integridad y al honor de Salva o de cualquier persona?
3- ¿Se pronunciará la Federación Española de Fútbol o el mismo Comité Nacional de Entrenadores?
4- ¿Y Abel?....¿en qué lugar quedas, maestro?, ¿cómo aceptas un cargo al que excluyen a tu 2º por una razón tan denigrante como esa?.
De verdad que no entiendo nada, sólo nos falta la cabra y la pandereta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario