Después de varias semanas en las que la incertidumbre se antepuso a la seguridad, finalmente me he quedado con la opción más segura y la que representa más apego para mi. Seguiré en mi casa, en el C. D. Diez-Sanlúcar, donde me volveré a encontrar con mi equipo juvenil, que estuvo compuesto la temporada pasada, en su gran mayoría, por jugadores de 1er. año en una competición difícil y exigente. Allí, me quieren, me respetan y me valoran; y donde la satisfacción personal es máxima al comprobar día a día cómo el trabajo que se desarrolla tiene una repercusión inmediata en forma de mejora futbolística de una plantilla de jugadores prometedores
Chalo, volverá a ser uno de los pilares del equipo
Por supuesto, si lo merecen, jugadores de inferior categoría tendrán su sitio
la base de nuestro éxito, suele ser "morir por el que tengo a mi lado"
pulir nuestra idea común, actualizarla día a día y llevarla a la práctica volverá a ser nuestro reto
Y, por supuesto, siempre se reconocerá el esfuerzo y compromiso de los jugadores
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