Absorbidos por la era de las comunicaciones y teniendo en cuenta que hoy día todo hijo de vecino (sea cuál sea su edad) va acompañado a todas horas del día de un tlf. móvil con internet así como todas las aplicaciones habidas y por haber, parece ser que la mala educación se ha instaurado en niños y mayores. No hay entrevista, reunión o clase escolar que no sea interrumpida por el sonido de un móvil o por el movimiento dedil que supone navegar por internet o enviar un whatsApp. Es una absoluta falta de educación estar hablando con una persona e interrumpir la conversación para atender al móvil o apartar la vista para toquetearlo. Parece que esta práctica se ha instaurado y parece haberse normalizado sin más reprobación que otorgar permiso para esa práctica.
Me rebelo absolutamente ante ello y para mi, quien lo realiza se retrata inmediatamente, lo catalogo como un maleducado. Cuando se habla con una persona hay que mirarla a la cara y atenderla; cuando asistimos a una reunión hay que estar en esa reunión y no distraerse con los whatsApps; cuando asistimos a un evento, lo hacemos para eso, para realizar una representación educada y atencional consecuente.
En mi opinión, el tlf. móvil se ha convertido en un foco de mala educación que se está instaurando en nuestras relaciones sociales y nos conduce inexorablemente a un déficit en la comunicación no verbal, y en algunos casos hasta verbales.
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