Roberto Martínez es de esas personas "hormiguita" que van escalando y escalando sin hacer mucho ruido y con mucha paciencia hasta una cima que tiene muy cerca. Esta cima no es sino un equipo de élite del fútbol. Este joven entrenador (38 años) tiene una trayectoria más que dilatada en el fútbol inglés. Fue varios años jugador del Wigan y al que ahora dirige sus designios futbolísticos en la Premier. Tuve la suerte de conocer a su hermano que posee un bufete de representación de jugadores. Fue en Madrid, en 2006, mientras ambos hacíamos en la Ciudad del Fútbol (las Rozas) el I Máster en Dirección Deportiva (R.F.E.F.). Me hablaba este hombre de su hermano como alguien con un futuro prometedor y que debía ser ejemplo por marcar el camino a muchos otros entrenadores españoles jóvenes. Y miren si se está cumpliendo. Se trata de un firme candidato a ocupar el banquillo del Liverpool para la próxima temporada. Estoy convencido que este salto que puede dar le catapultaría a ser considerado uno de los grandes entrenadores españoles que son embajadores de nuestro fútbol fuera de nuestras fronteras, y supongo que la Premier no es una plaza cualquiera, no en vano sólo otros 2 entrenadores (Rafa Benítez y Juande) han pasado por esta gran liga. Ojalá Roberto Martínez, porque lo merece por todo el trabajo que ha venido desempeñando durante todos estos años y porque, estoy convencido, que marcará una senda que muchos otros jóvenes entrenadores españoles debiéramos seguir, se convierta en toda una consagración como grande de los banquillos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario