En la Semana Santa, como en la vida misma hay alegrías, emociones y sinsabores. Este año 2012, en nuestro Jueves Santo, que para todos los sangristas es el día más grande del año, nuevamente se ha visto truncado con algo tan irremediable como tan natural como es la lluvia.
Atrás vuelven a quedar semanas de ensayo, de preparación,.....nosotros con nuestras tertulias cofrades, todo para preparar lo que hubiera haber sido un día en nuestra gloria particular, pero no pudo ser; este año tampoco ha podido ser.
Comenzamos nuestro Día Grande con la tradicional visita por la mañana al Templo donde por la tarde habían de congregarse todas las emociones para ver a nuestros Titulares. Como es preceptivo, un gran número de costaleros nos pasamos por allí para palpar las últimas sensaciones antes de la tarde. Y allí nos encontramos con una bonita sorpresa que mi primo Gonzalo dedicó a sus hermanos y mis primos, Manuel y José Mari por llevar 20 años a nuestro Cristo y nuestra Virgen. Y qué mejor sitio que justo a sus plantas. Detalle muy emotivo y palabras aún más las que se les dedicó
También recibieron este curioso obsequio
Jose mari posando feliz
La tarde se presentaba gris, muy gris...y mucho más los pronósticos. Todo apuntaba a que la mejoría no se produciría hasta pasadas las las 22'00 h, era demasiado tiempo de espera. Nos temíamos lo peor. He aquí las caras de preocupación de los capataces que se encontraban fuera de la Casa-Hdad.
El Paso de Palio lucía como siempre, radiante pero la preocupación iba en aumento. Todos atentos a nuestros móviles, predicciones, mapas....
Nuestro Cristo de la Vera-Cruz, imagen imponente y de más valor artístico de cuantas haya en nuestro pueblo (principios s.XV), también se encontraba en su magnífico paso esperando procesionar
Aunque preocupados pero expectantes ante cambios en lo meteorológico para explotar nuestras emociones
Mi hermana, guapa con su mantilla, se acercó para animarnos y ver cómo estábamos
Mis padres, mi hermana y mi sobrina
Lo que marcaba el mapa meteorológico era claro, teníamos encima una dichosa borrasca que nos estaba machacando. Todo lo seguíamos a tiempo real y la decisión era clara mal que nos pesase
Incertidumbre de músicos, costaleros, matillas y demás personal que abarrotaba la trastienda de la Casa Hdad
Entre nosotros, los costaleros, aunque cundía el desánimo general, siempre algún halo de esperanza quedaba
Salíamos a la calle una y otra vez para ver la evolución de las nubes, pero...nda, no había manera. Definitivamente se decidió no salir por segundo año consecutivo y nos queda esperar hasta el año próximo. La decisión, como igual ocurriera el año anterior, fue acertada, tomada con rigor y responsabilidad, lo cuál, en mi nombre y en el de muchos de los miembros de la cuadrilla de costaleros entendemos, aplaudimos y la ponemos en valor dadas las circunstancias
Frustración pero esperanza
Tristeza pero optimismo futuro
Capataz joven y hermana orgullosa
4 amigos
Al final de todo, brindamos por lo que será el año que viene
Nuestras novias y mujeres también merecen una foto
Gonzalo trajo su bizcocho para brindar por lo que hubo de ser y que seguro el año que viene será
La Virgen de la Sangre esperará un año para volver a relucir
......y este martillo sonará
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