Escribo este post con la decepción que me invade mientras tecleo lo que pienso producida por la derrota cosechada por mi equipo en el día de hoy. Ha sido duro no poder superar a un rival muy inferior a tí pero que con dos jugadas aisladas y accidentadas han dado al traste con nuestras aspiraciones en este partido. Alcosa 2 - C.D. Diez 1; 0 puntos obtenidos que hacen que no hayamos sumado en las 2 últimas jornadas. Sería ventajista e incomprensible por mi parte poner excusas, no lo voy a hacer, no me voy a amparar en ellas; por cierto, el árbitro ha estado fantástico durante todo el partido. No conozco otra fórmula que trabajar más duro y más horas para revertir los errores que hayamos tenido y seguir profundizando en lo que hemos de hacer para ganar los partidos y avanzar como equipo. Nos ha vencido un equipo muy inferior a nosotros pero que ha acertado en dos incompresibles e inaceptables errores defensivos por nuestra parte. Tan incomprensibles como que hayamos fallado no menos de una decena de ocasiones clarísimas con el portero casi batido. Seguro que habrá algo que yo no haya trabajado bien para que ésto haya ocurrido, no es posible errar tanto de cara a portería. Con estas dos derrotas consecutivas nos salimos del camino trazado para situarnos en los puestos de arriba y pasar a ocupar aquellos de los que sueles mirar para abajo.
Dedico muchas horas a ésto desde hace muchos años, las suficientes para creer en todo lo que hago. Espero contagiar a todos y cada uno de mis jugadores este afán de superación para volver de nuevo a ganar y que ello nos permita disfrutar.
El fútbol me suele dar muchas alegrías y de vez en cuando alguna tristeza en forma de derrota que ha de ser gestionada desde la normalidad y trascendencia adecuadas como sólo un juego que es, así como no, tratarlo desde el rigor de la profesionalidad que me arrogo para seguir ahondando en nuestro proceder para cosechar éxitos y evitar errores que nos lleven a perder partidos.
Tendremos una semana por delante para trabajar motivacionalmente y mejorar la confianza en sí mismos de un grupo de futbolistas que aunque noveles (nuestro equipo está formado en su gran mayoría por jugadores de primer año y algún que otro cadete aventajado) poseen mucho margen de mejora, y ésta, os aseguro que llegará.
Ahora necesitamos estar todos juntos, sumar fuerzas, así como volver a redundar y machacar en esos errores que nos condenan en cada partido y, cómo no, reafirmarnos en todos y cada uno de nuestros principios para que nada ni nadie (ni incluso nuestro subconciente) nos debilite ni haga dudar del horizonte al que nos dirijimos. Sólo esta perseverancia traerá la luz que buscamos.
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