Todo el mundo puede llegar a entender que la labor de un entrenador de fútbol es muy amplia y variada. Mientras te formas como entrenador de primer nivel, te enseñan a manejar un grupo de deportistas heterogéneos (en sus calidades, culturas, formas de proceder y entender un equipo de fútbol....) así como todo lo concerniente a los que se experimentará en cada tarea de entrenamiento (técnica, táctica, reglas de juego, prep. física, psicología, medicina,.....). Con todo, un entrenador posee muchas más armas de que él mismo piensa a la hora del buen manejo de su grupo. Igualmente, muchas son las horas que se destinan a preparar y diseñar entrenamientos, planificaciones, reuniones....hasta llegar al momento cumbre de un entrenador con su equipo de fútbol, ésto es, a solas entrenador y equipo dentro del vestuario. Si queremos tener éxito con nuestro equipo y que nuestro mensaje "llegue" y se haga partícipe por parte de todos los jugadores (los que juegan y los que quedarán en el banquillo), este momento hay que cuidarlo y ser muy sensible además de utilizar una grandes dotes de liderazgo y autoconfianza.
Pero si hay algo que no sale bien respecto a lo que ha quedado diseñado, es el momento del descanso del partido donde esta simbiosis entrenador-equipo ha de quedar más patente aún. Primero, sabiendo manejar a un grupo de jugadores que entran en el vestuario todavía a 160 pulsaciones; segundo, porque hay algo que chirría para que no salga bien y lo más importante, ser un buen analista para dar solución a estos problemas. Hay técnicas que se utilizan para manejar estos momentos; evidentemente cada entrenador tendrá la suya, yo tengo la mía y me da resultados.
Siendo así el equipo ha de ser otro en la segunda parte, ha de tener la convicción (porque ha recibido las pautas oportunas) de qué hay que hacer para solucionar los problemas así como la motivación y el convencimiento de que las indicaciones dadas van a tener éxito. A mi modo de verlo, el descanso del partido es el momento culmen de un entrenador de fútbol y es en el que más disfruto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario