domingo, 4 de diciembre de 2011

CON LOS PIES EN LA TIERRA Y SI ES POSIBLE, MÁS ABAJO

Es un orgullo para un entrenador de fútbol y más en mi caso que he llegado al equipo hace poco, hacer de él que pueda llegar a jugar tal cómo lo imaginas en tu cabeza. Cualquiera que no conozca de lo que hablo, sólo con mirar la clasificación puede no llegar a entender nada de a lo que me refiero. Esta jornada, el viernes concretamente, mi equipo ha conseguido 3 puntos muy importantes en Umbrete. Éste último había jugado 6 partidos en casa habiendo ganado 5 de ellos. Para nosotros volvía a ser una nueva reválida, la misma que buscábamos en partidos precedentes donde no habíamos sacado los puntos a los que aspirábamos. Nuestro guión sigue estando muy claro, vamos por los 3 puntos en cada partido incluso desde antes de llegar al campo. Todos los futbolistas que jueguen en este equipo tienen que tener el convencimiento de ir a ganar siempre los 3 puntos en juego.
Habíamos vuelto a entrenar durante la semana con todo el ahínco del mundo para que en cada sesión el engranaje funcione mejor y hacer creer a los chicos que el camino seguido es bueno.
Volvimos a dominar con mucha autoridad el primer cuarto de hora sometiendo al rival en su campo, con un gran juego combinativo y una fluidez propia de un equipo que se conozca de pe a pa. La ocupación del espacio en tareas defensivas era magnífica y las transiciones estaban siendo de libro. Marcamos el 0-1 como culminación a esta magnífica propuesta y el 1-1 rompió un poco esta dinámica. Tuvimos dudas tras este gol, nos echamos 10 metros atrás y el rival se creció. La 2ª parte fue una locura y he de reconocer que aunque para el espectador fue inolvidable, para mi supuso un gran esfuerzo a la hora de realizar ajustes. Expulsan a un jugador de Umbrete con roja directa, se nos lesiona nuestro futbolista y en la siguiente jugada nos marcan el 2-1. A partir de ahí hicimos dos cambios tácticos para aprovechar esta ventaja y nos salió cara y no cruz. Perseguimos sin descanso y con una buena lectura de partido primero empatar, después ganar y finalmente apuntillar. Así fue, Umbrete 2- C.D. Diez 4 fue el resultado final y una gran conclusión, trabajamos cada día para mejorar individual y colectivamente llegando al convencimiento de que el fruto llegará. Pero no menos tenemos claro que las euforias no son amigas nuestras ni voy a permitir en ningún caso que lo sean. Las exigencias en este tipo de situaciones serán mayores si caben. El camino es largo y los balances se hacen a final de temporada. Y aunque parece que hemos marcado la velocidad de crucero, hay que tener los pies en la tierra y si es posible, más abajo; y ¡ay! de quien no los tenga.

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