No sé cuántas veces he ensalzado la figura de este futbolista, ni siquiera me importa ser reiterativo en alabar algunas de sus virtudes pero es que no me resisto a ver los partidos del Real Madrid y de la Selección y no permanecer perplejo ante cada movimiento o acción que realiza este futbolista aunque el balón esté en la parte opuesta del campo. Me resulta increíble ver todo lo que hace Xabi sobre el campo, es un espectáculo digno de contemplar para todo aquél que ame el fútbol en todo su contenido.
Tácticamente es junto a Guardiola lo mejor que he visto como jugador sobre el campo (y sólo hay que ver la trayectoria de Guardiola como entrenador para saber lo que le espera también a él si se lo propone). Lee perfectamente el partido, no hace falta corregirle su posicionamiento porque siempre sabe dónde ha de colocarse. Tiene una inteligencia supina para anteponerse a lo que ocurrirá segundos más tarde. Cuando su equipo necesita cerrar espacios en defensa se mete entre los centrales para echarles una mano, si el equipo rival sitúa la línea de presión muy adelantada, él ya se apresura, aunque ubicándose en posiciones muy retrasadas, a mostrarse para iniciar el juego con relativa solvencia. Siempre es apoyo de sus compañeros en todas las zonas del campo y maestro de las transiciones.
Su liderazgo salta a la vista para los suyos y rivales. Corrige posiciones de sus compañeros cuál entrenador en una sesión de entrenamiento. Anima con un "vamos equipo", premia el esfuerzo con un "sí, señor", informa, dirige, señala, se comunica.......en definitiva, se trata de un entrenador sobre el campo y créanme que será grande como entrenador fuera de él, cuando termine su carrera.
Su golpeo de balón es sencillamente de película, perfecto. Domina la precisión del mismo ya sea a corta, media y larga distancia. Algo fundamental para ejecutar estos golpeos como es el posicionamiento del cuerpo lo ejecuta sublimemente genial (equilibrio, posición del brazo contrario a la pierna ejecutora, parte del pie utilizada), como digo todo un espectáculo. Utiliza indistintamente ambas piernas como si reloj suizo se tratara. Tiene programado su cerebro para realizar cualquiera de los mismos en distintos momentos del partido con una facilidad digna de estudio.
Muchos futbolistas juegan muy bien a este deporte, lo ejecutan a la perfección algunos y otros muchos sólo realizan lo que se les dice desde fuera, pero de entre todos ellos sólo unos pocos, muy pocos, entienden el juego en toda su profundidad y no sólo desde su particular visión de futbolista. En alguna que otra ocasión, en conversación con algún futbolista en activo, hemos discutido la contraposición de las opiniones del futbolista y el entrenador. Y siempre les he argumentado que el futbolista (yo lo fui; evidentemente, no de alto nivel pero lo suficiente para saber cuál es el papel y las sensaciones de jugador) tiene el campo de visión que tiene, es decir, hasta donde alcance su vista y su apreciación, sesgada por su egolatría en muchos casos, sin embargo el entrenador en todo momento tiene una visión grupal y completa de todo el grupo y de todo el campo. Es por ello por lo que además de la preparación que ha llevado a cabo durante años, tendrá siempre más elementos de juicio respecto a la gestión de su plantilla siendo estos elementos de más peso que la opinión que tenga uno de estos elementos (futbolista) de la labor del entrenador al frente de un equipo de fútbol. Para un futbolista que juega menos de lo que espera es muy fácil hacer una crítica de si alinea a tal o cual jugador, o cuestionar si el entrenador hace ésto o aquéllo y en pocos casos el futbolista se plantea cambiar su actitud o autoexigirse en su rendimiento. Todas estas apreciaciones no son el caso de Xabi Alonso, perfecto entendedor del juego del fútbol, además quien ha sido, es y convencido estoy que será, un ejemplo de futbolista 10 en todo el largo y ancho de un campo de fútbol así como fuera de él; es más, pienso que pasará a la historia del fútbol por ser uno de los centrocampistas más completos que ha dado este deporte.
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