jueves, 8 de septiembre de 2011

FUTBOLISTAS DE ÉLITE, ENTRE LA NORMALIDAD Y LA EGOLATRÍA



Xabi Alonso, ejemplo de muchas de las virtudes que debe aglutinar un futbolista como persona normal




Quien haya seguido un poco la vida y la trayectoria de los futbolistas de élite verá que en muchos caso son chicos que tienen la virtud de ser unos superdotados en ejecutar una habilidad como es manejar un balón y que además esta virtud es manifestada desde muy temprana edad. Ello conlleva a que el futbolista adquiera unos hábitos de vida de opulencia y ausencia de valores que hacen que les condicione para el resto de su vida. Podríamos poner muchos ejemplos en los que, ya de niños, muestran ser adelantados a su tiempo en muchos aspectos de los que engloba este deporte. Son grandes ejecutores de acciones, muestran una inteligencia impropia para desenvolverse en ese deporte, gran coordinación físico-mental.....Con todo, desde el punto de vista social suelen mostrarse, no en todos los casos, algo maleducados, consentidos e idolatrados, sobre todo por muchos chicos que sueñan con algún día llegar a ser como ellos. Estos futbolistas perciben que son idolatrados, cada movimiento que realizan es seguido por multitud de personas, periodistas.... a veces caen en la inconsciencia de que son el centro del universo porque, mismamente, le hacen sentir así. Y todo ésto lo digo porque no hace mucho (y no voy a poner otro ejemplo que no sea el de aquí para que nadie me acuse de ventajista, aunque lo hacen todos los jugadores de élite de muchos equipos y, ya digo, aunque sea la moda, es una canallada que debieran ponerle remedio cuanto antes a quien corresponda) he visto por la tele cómo los jugadores de nuestra Selección Española salían del hotel donde estaban concentrados para jugar su último partido internacional y le esperaban no menos de cientos de personas, muchos de ellos niñ@s agolpados horas atrás para ver de cerca a sus ídolos y recibir de ellos aunque sea una sonrisa. Pues bien, creo recordar, sólo Pedro y Casillas (y aún así con mala cara) se acercaron a firmarles a los niñ@s, el resto iban en "su mundo" con esos cascos de emisora que utilizan. No entiendo por qué les da por escuchar música cuando salen del hotel. Si por mí fuera ésto estaría prohibido, al menos los 2 minutos que dura el trayecto hotel-autobús. No se dan cuenta que no les cuesta nada acercarse a los niñ@s, sonreirles y mostrarse cariñosos. Seguro no olvidarían un gesto de sus ídolos. Además ellos también fueron niños y estuvieron en su lugar, pero claro, ahora ganan mucho dinero, son olvidadizos y viven otra vida. Los clubs y la Selección, en este caso, debieran ser más cuidadosos y sensibles en estos temas, sobre todo a la hora de marcar un protocolo al respecto, y percibir que los jugadores son personas normales, además de ser ídolos de masas, pero con una cuenta corriente un poco más elevada.

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