«Caminante, no hay camino, se hace camino al andar». Utilizamos uno de los versos más conocidos del genial Antonio Machado para iniciar esta noticia sobre los beneficios que puede reportar una actividad tan sencilla como es el caminar. Cada vez nos volvemos más pronto seres sedentarios, cuya cotidianidad pasa por estar sentados la mayoría de las veces. Esto, además, acarrea problemas de salud como la obesidad, problemas de columna… Males que se pueden evitar a través del ejercicio más simple, accesible y beneficioso de todos: caminar.A continuación, se relatan algunos de los beneficios que nos puede reportar esta actividad física:
Mejora nuestro sistema circulatorio, ayudando al corazón a canalizar de mejor forma todas las partes del cuerpo.
Al oxigenar la sangre, aumenta el número de glóbulos rojos.
Beneficia nuestro aparato cardíaco.
Incrementa nuestra capacidad pulmonar y respiratoria.
Tonifica y fortalece los músculos.
Corrige la postura y aumenta la flexibilidad.
Contribuye a la relajación mental.
Acto seguido, pasamos a las recomendaciones sobre cómo desarrollar nuestra caminata:
Se aconseja caminar entre tres y cinco veces por semana.
Nuestras sesiones de caminata no deben durar menos de 15 minutos y un máximo de 60 minutos.
El ritmo debe mantenerse constante y la postura del cuerpo debe ser vertical.
Utilizaremos un calzado resistente y una suela en buenas condiciones para tener un apoyo firme y correcto.
Se recomienda inhalar y exhalar durante el ejercicio.
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