El Guadiana desemboca a los pies de Ayamonte (Huelva). Sobre el río se levanta el Puente Internacional. A un lado, Ayamonte; al otro, Vila Real de Santo Antonio y Castro Marim: un singular emplazamiento.
Ayamonte podríamos decir que es el comienzo de la Costa de la Luz en Huelva, que poco a poco nos lleva por lugares tan turísticos como Isla Cristina, Punta Umbría, Mazagón, Matalascañas o el Parque Nacional de Doñana, en un tramo de algo más de 85 kilómetros de mar y naturaleza. En todo este tramo hay una gran cantidad de hoteles Costa de la Luz en los que alojarnos y disfrutar de este rincón.
Hoy nosotros nos quedamos en Ayamonte, una pequeña ciudad que podríamos dividir perfectamente en dos: la zona del pueblo propiamente dicha, la de siempre, la de toda la vida, Isla Canela, y la nueva, la más turística, Costa Esuri, la que ha crecido al amparo de hoteles, urbanizaciones y campos de golf.
Los que vengan buscando el turismo de playa en Ayamonte encontrarán, por un lado, la Punta del Moral, menos concurrida, y por otro Isla Canela, más conocida y más turística. Isla Canela es también un barrio de sabor marinero, al igual que Punta del Moral, dos rincones tradicionales que se han subido al carro del turismo, mezclando sus tradiciones y monumentos con el nuevo auge de playas, chiringuitos, urbanizaciones y restaurantes.
Ayamonte fue considerada en su momento la Puerta de España. Si venís en coche y cruzáis el Puente Internacional para pasar a Portugal seguro que os lleváis esa impresión de ella. Pero Ayamonte también tiene su parte histórica, la que tal vez muchos turistas no llegan a descubrir, absortos ante el turismo de hotel y playa. Los hay incluso que se alojarán en el Parador de Turismo sin saber que antiguamente aquello era un enorme castillo romano.
Hay que darse una vuelta por la Ayamonte medieval, la de casas encaladas que miran hacia el Guadiana, la de sus iglesias y conventos, como la de Nuestra Señora de las Angustias, la Iglesia del Salvador o la de San Francisco. Seguro que hay tiempo para todo. Como para degustar los pescados y mariscos de la zona en sus restaurantes.
Hoy nosotros nos quedamos en Ayamonte, una pequeña ciudad que podríamos dividir perfectamente en dos: la zona del pueblo propiamente dicha, la de siempre, la de toda la vida, Isla Canela, y la nueva, la más turística, Costa Esuri, la que ha crecido al amparo de hoteles, urbanizaciones y campos de golf.
Los que vengan buscando el turismo de playa en Ayamonte encontrarán, por un lado, la Punta del Moral, menos concurrida, y por otro Isla Canela, más conocida y más turística. Isla Canela es también un barrio de sabor marinero, al igual que Punta del Moral, dos rincones tradicionales que se han subido al carro del turismo, mezclando sus tradiciones y monumentos con el nuevo auge de playas, chiringuitos, urbanizaciones y restaurantes.
Ayamonte fue considerada en su momento la Puerta de España. Si venís en coche y cruzáis el Puente Internacional para pasar a Portugal seguro que os lleváis esa impresión de ella. Pero Ayamonte también tiene su parte histórica, la que tal vez muchos turistas no llegan a descubrir, absortos ante el turismo de hotel y playa. Los hay incluso que se alojarán en el Parador de Turismo sin saber que antiguamente aquello era un enorme castillo romano.
Hay que darse una vuelta por la Ayamonte medieval, la de casas encaladas que miran hacia el Guadiana, la de sus iglesias y conventos, como la de Nuestra Señora de las Angustias, la Iglesia del Salvador o la de San Francisco. Seguro que hay tiempo para todo. Como para degustar los pescados y mariscos de la zona en sus restaurantes.
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