Muchas son las emociones concentradas cada año en esta plaza al paso de muchísimas hermandades que realizan su peregrinación al Rocío. Umbrete y Villamanrique tienen unos lazos más allá de la devoción rociera pero es en estos momentos cuando más aflora esta unión. Y para el momento en el que Umbrete realiza la presentanción ante sus hermanos de Villamanrique qué mejor testigo que las gargantas de
DE CARAMELO. Una vez más la plaza de los benditos escalones se ha llenado de un mar de cabezas abarrotando incluso las calles aledañas para escuhar qué traían este año en un momento que, a lo largo de los años, se ha convertido en una concentración fervorosa de cientos y cientos de personas sin margen de movilidad alguna. En mi caso, a pesar de haber acudido con tiempo, sólo me he podido acercar hasta donde ven en la foto, aún así pude ser testigo de un momento muy emocionante de llanto y sentimiento al escuchar la sevillana que
DE CARAMELO dedica para inmortalizar este abrazo de unión. Este año se podía palpar que las voces estaban más compunjidas que de costumbre, faltaba en la Plaza la familia Estenaza. Alguien que nunca ha faltado cuando cantan "los niños de
DE CARAMELO" no estaba allí y sí que se notó ya que los cuatro componentes del grupo lloraron mientras cantaban recordando a Juan Estenaza; gran persona donde las haya, sabio por su edad y el mejor tamborilero del mundo. (Las sevillanas que cantaron las pondré en los próximos días una vez que se cumpla el trámite de subirlas al youtube)
Mi hermano y mi primo Guillermo en la Plaza de Villamanrique, se abrazan momentos antes de subirse a los escalones para cantar al "Cajón de Madera"
Cada año se cumple la tradición de que, minutos antes de esta presentación, esta casa de los Estenazas está llena de bullicio y animosidad cuando "sus niños" van a darle el último retoque a las sevillanas antes de subirse a los porches para cantarle a Umbrete y Villamanrique. En esta ocasión, como ven, la casa está cerrada para pena de "estos niños" que pasaron ayer presignándose rezando a la Virgen del Rocío pidiéndole que le dé fuerzas
Este retoque hubo de producirse en casa de una compañera de trabajo de mi hermana, a pocas casas de distancia de donde lo han hecho durante muchos años (casa de los Estenaza) y que gentilmente se prestó para acogerlos.
Muchas son las emociones concentradas cada año en esta plaza al paso de muchísimas hermandades que realizan su peregrinación al Rocío. Umbrete y Villamanrique tienen unos lazos más allá de la devoción rociera pero es en estos momentos cuando más aflora esta unión. Y para el momento en el que Umbrete realiza la presentanción ante sus hermanos de Villamanrique qué mejor testigo que las gargantas de DE CARAMELO. Una vez más la plaza de los benditos escalones se ha llenado de un mar de cabezas abarrotando incluso las calles aledañas para escuhar qué traían este año en un momento que, a lo largo de los años, se ha convertido en una concentración fervorosa de cientos y cientos de personas sin margen de movilidad alguna. En mi caso, a pesar de haber acudido con tiempo, sólo me he podido acercar hasta donde ven en la foto, aún así pude ser testigo de un momento muy emocionante de llanto y sentimiento al escuchar la sevillana que DE CARAMELO dedica para inmortalizar este abrazo de unión. Este año se podía palpar que las voces estaban más compunjidas que de costumbre, faltaba en la Plaza la familia Estenaza. Alguien que nunca ha faltado cuando cantan "los niños de DE CARAMELO" no estaba allí y sí que se notó ya que los cuatro componentes del grupo lloraron mientras cantaban recordando a Juan Estenaza; gran persona donde las haya, sabio por su edad y el mejor tamborilero del mundo. (Las sevillanas que cantaron las pondré en los próximos días una vez que se cumpla el trámite de subirlas al youtube)
Mi hermano y mi primo Guillermo en la Plaza de Villamanrique, se abrazan momentos antes de subirse a los escalones para cantar al "Cajón de Madera" 
Cada año se cumple la tradición de que, minutos antes de esta presentación, esta casa de los Estenazas está llena de bullicio y animosidad cuando "sus niños" van a darle el último retoque a las sevillanas antes de subirse a los porches para cantarle a Umbrete y Villamanrique. En esta ocasión, como ven, la casa está cerrada para pena de "estos niños" que pasaron ayer presignándose rezando a la Virgen del Rocío pidiéndole que le dé fuerzas 
Este retoque hubo de producirse en casa de una compañera de trabajo de mi hermana, a pocas casas de distancia de donde lo han hecho durante muchos años (casa de los Estenaza) y que gentilmente se prestó para acogerlos.
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