FELIPE GONZÁLEZ, UN POLÍTICO CON CARISMA

Turno para una de las grandes personalidades políticas de nuestro país, fuertemente vinculado con una prenda de vestir: la chaqueta de pana. Lejos de esta simple anécdota, Felipe González, modernizó todo un partido político como es el PSOE y protagonizó uno de los mandatos al frente de la presidencia de España más largo en nuestra historia: 13 años y medio. Felipe González es un político español, nacido en la provincia de Sevilla un 5 de marzo de 1942. Fue secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) desde 1974 a 1997 y tercer presidente del Gobierno desde la reinstauración de la democracia en España, desde 1982 a 1996. Licenciado en Derecho, ingresó en 1964 en el Partido Socialista Obrero Español, con el que participó en la lucha contra la dictadura de Franco desde la clandestinidad (la persecución policial le hizo asumir el sobrenombre de Isidoro). Pronto fue ascendiendo dentro del partido llegando a la Comisión Ejecutiva en 1970. Nueve años más tarde, era elegido fue elegido secretario general del partido. Protagonizó una profunda renovación dentro del socialismo español: modernizó su semblante político en un sentido más moderado y cercano a las preocupaciones del pueblo, acrecentó su presencia entre los trabajadores de todas las regiones de España e intensificó las relaciones con los partidos socialistas europeos. Su gran éxito político tuvo lugar en las elecciones de 1982, consiguió la Presidencia del Gobierno apoyado por una mayoría absoluta en el Parlamento. Y se mantuvo al frente del gobierno hasta 1996 (perdió frente al Partido Popular), revalidando su triunfo en las urnas por mayoría absoluta en 1986 y 1989 y por mayoría relativa en 1993. Entre sus éxitos hay que apuntar el ingreso de España en la Comunidad Europea (1985) y la celebración simultánea en 1992 del quinto centenario del descubrimiento de América, la Exposición Universal de Sevilla y los Juegos Olímpicos de Barcelona, que marcaron el punto más alto del prestigio internacional de Felipe González y de la imagen exterior de la nueva España como un país moderno y democrático. Menciono una de sus citas célebres: «Al gobernar aprendí a pasar de la ética de los principios a la ética de las responsabilidades».