BOTTICELLI, LA DELICADEZA LLEVADA A LA PINTURA

Se trata de uno de los pintores más geniales en la historia universal de la pintura, que supo imprimir a toda su obra de cierta delicadeza y belleza, alejándose del realismo pictórico imperante en la época. Además, pronto comenzamos nueva estación del año, la primavera, que da nombre también a uno de sus cuadros más conocidos. Alessandro di Mariano di Vanni Filipepi, apodado Sandro Botticelli, fue un pintor italiano, nacido el 1 de marzo de 1445 en Florencia y fallecido en 1510 en la misma ciudad. Fue uno de los pintores más destacados del renacimiento florentino, poseedor de un estilo muy personal, caracterizado por la elegancia de sus líneas, su carácter melancólico y la fuerza expresiva de sus trazos. Para los más curiosos, el nombre por el que se le conoce: Botticelli (diminutivo italiano de la palabra botijo) era probablemente el apodo de su hermano mayor o el nombre del orfebre del que fuera aprendiz. Gran parte de su vida la pasó trabajando para conocidas familias florentinas, especialmente los Médicis, a quienes retrató en varias ocasiones y quienes le encargaron las que hoy en día están consideradas sus mejores obras. Hablamos, especialmente, de la alegoría de La primavera (1478) y El nacimiento de Venus (1485), dos obras realizadas para una de las villas de la familia Médicis, que hoy se hallan en la Galería de los Uffizi en Florencia. Ambas obras supusieron una auténtica novedad en la época: son de gran formato y no son de temática religiosa. Incluso se han hecho varias interpretaciones de ambos cuadros, los estudiosos del tema piensan que existe una enorme complejidad subjetiva más allá de lo meramente formal. Otros cuadros importantes son: Díptico Historias de Judit (1470-72), Adoración de los magos (1465-67), La anunciación (1479), entre otros.