Al igual que en cualquier otro grupo humano, en el fútbol son fundamentales, para que reine un buen ambiente, sea cual sea el objetivo deportivo que se persiga, la alegría, la familiaridad, el respeto de todos, el buen orden, la superación personal y grupal, el rigor en el trabajo, la confianza en el procedimiento marcado así como los ineludibles esfuerzo y sacrificio.
En nuestro equipo del Atco. Sanlúcar, intentamos lo imposible por hacer cumplir cada uno de estos conceptos diariamente y que nos rente en, al menos, la satisfacción de pertenecer a este equipo y a esta familia.
Esta imagen en la que nuestro nuevo papi, Manuel Robayo, ejemplo de muchas virtudes como deportista y como persona, recibe un obsequio de la plantilla para su nuevo retoño es buena prueba de ello.
Sigamos caminando equipo.
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