Sergio se prepara para defender un saque de córner del equipo rival
Un entrenador de fútbol está sujeto a una reválida continua cada semana para dar respuesta a las más variopintas situaciones que acontecen en su equipo. En este caso, la parte que me toca es vencer una posible euforia de mis jugadores por sentirse fuertes en cada partido y en cada entrenamiento. Lo que en ningún caso pondré freno es a la momentánea seguridad de los míos arrogada por el esfuerzo en superar en cada entrenamiento su nivel y así ponerlo al servicio del equipo.
Somos conscientes que una relajación mental en cuanto al nivel exhibido da al traste inmediatamente con muchísimas horas de trabajo donde se han puesto en común muchos aspectos que sólo son alcanzables desde la claridad de los conceptos futbolísticos y sobre todo, desde el esfuerzo necesario que debemos desplegar en cada partido.
Nuestra cautela, durante toda la temporada, irá en relación proporcional a los posibles resultados positivos que podamos obtener así como a la seguridad y confianza en nuestras posibilidades individuales y grupales que se pondrán de manifiesto cuando puedan aparecer por nuestro horizonte las derrotas.
En tanto en cuanto, el equipo se siente cómodo ante todas las variables posibles de juego y se ha vuelto a demostrar en este partido en el que hemos superado al Villaverde por un amplio marcador (8-0).
No me gustan un pelo las goleadas, las considero un accidente del deporte, y aquél que me conozca puede dar fe que intento evitarlas a toda costa, si es mi equipo el que se ha encontrado en tal situación. En el fútbol todo es efímero, mañana me puede pasar a mí y se trata de algo doloroso para cualquier deportista que un rival te supere tan ampliamente. Agoté todos los cambios rápidamente para, además de dar más tiempo competitivo a los que menos tenían, hacer por equilibrar algo las fuerzas, pero he de reconocer que los que salieron también lucharon por su sitio y se reivindicaron en sus propósitos.
Que a nadie quepa duda que mi equipo saldrá a cualquier campo a aplicar todo cuanto se ve en cada entrenamiento de la semana y, porque para eso estoy yo, jamás se dejará impresionar por ninguna situación de euforia (incluso como la de la realidad eventual de estar el 1º en la clasificación) sino por la única y firme persecución permitida que la de superarse respecto a la semana anterior. Sólo este es el camino que conozco para obtener máximo rendimiento de mis futbolistas.
Quique, siempre presto para cazar un pase del compañero para transformarlo en gol
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