viernes, 20 de julio de 2012

HABRÁ QUE BUSCAR FUERA DE AQUÍ

A nadie escapa que con la situación económica que estamos viviendo no nos veamos obligados TODOS  recurrir a otros caminos, más cuando la necesidad realiza su trabajo más acuciante. Ésta puede ser cambiar de vida y salir fuera.
Por suerte, las investigaciones fiscales y policiales dan al traste, continuamente en los últimos años, con multitud de actividades que han servido para que muchos sinvergüenzas y estafadores se hayan forrado de millones hasta montar sus fortunas, haciendo que nos consolidáramos como uno de los países más corruptos del planeta, a costa, cómo no de otros millones de viandantes, cotizadores de la Seguridad Social, que se nos destripa a impuestos y recortes hasta dejarnos sin otra salida ni otro recurso que el de alguna actividad englobada dentro de la susodicha economía sumergida.
Mientras, esos chorizos, que son desenmascarados y enjuiciados, en algunos casos son condenados y en la mayoría de ellos no pasan por la cárcel y lo que es más grave y más sangriento para todos, el dinero o los bienes que han robado o se hayan apropiado ilícitamente, en ningún caso lo devuelven (suelen guardarlo, bien guardado, en algún paraíso fiscal o cuenta suiza). Siendo así, no he visto un sólo político o banquero que haya pisado la cárcel (sospechoso, no?).
Pues en el fútbol, la realidad no es muy distinta; los presidentes y consejos de administración, que lo son por elección de sus accionistas o socios, nadan continuamente en la inseguridad de no estar capacitados para tener saneadas las cuentas de los clubes al querer vivir todavía alejados del sentido común.
Lo cierto es que la mayoría de nuestros clubes están en la más absoluta quiebra, arrastrando a futbolistas y entrenadores a involucionar en sus metas y en muchos casos a tener que abandonar en el intento. Excepto a las grandes estrellas del fútbol, a la clase media de futbolistas y entrenadores se les debe cada temporada varias mensualidades tras ser engañados por los nuevos jefes de los clubes (jeques y magnates) que están tirando por tierra colores y sentimientos de infinidad de aficionados.
Con todo, los de la clase media, entre los que me encuentro, acuciados por unos recortes intolerables por parte de todas las administraciones así como por toda clase de trabas por parte de los clubes de fútbol que están acomodados en no acudir a un mercado de jóvenes cualificados con "hambre" de triunfo, nos dejan en la más absoluta indefensión para desarrollar nuestros sueños y ni siquiera para vivir dignamente. 
Nos dejan sólo dos caminos: el mísero de la economía sumergida o salir fuera de España.

No hay comentarios: