¿QUIÉN VELA POR EL FAIR PLAY?

Indignación, vergüenza, aberración y no sé cuántos adjetivos más rondan estos días los mentideros futbolísticos y los que no lo son, tras escuchar un año más gritos hirientes contra Antonio Puerta en el Estadio V. Calderón. Volvemos a las andadas, el club pide perdón y pelillos a la mar. ¿Quién tiene competencia para poner coto a estas actitudes?.Para mi sería muy fácil pero lo que ocurre es que no interesa tomar medidas. En primer lugar hay una ley del deporte que no se cumple en ningún campo y el que diga en el mío sí, me río. Los aficionados entran en los campos con todo tipo de objetos ya sean bengalas, alcohol así como otros utensilios contundentes. 2º los grupos ultras están amparados y subvencionados por los equipos, TODOS, facilitándoles entradas, viajes con el equipo,etc...sólo por el pretexto de que son ellos los que animan al equipo. Sólo Laporta, siendo presidente del Barça, fue quien se atrevió a desterrar a los Boixos Nois del Camp Nou. Por supuesto siempre hablamos de una gran minoría de descerebrados comparado con el cómputo total de asistentes a los estadios o aficionados de un equipo pero, ¿por qué los equipos no toman cartas en el asunto?, ¿por qué no les siguen con cámaras, les indentifican y los echan de los estadios?. Hasta cuándo vamos a soportar a estos indeseables en el fútbol. Claro, el tema volverá a ser sensible cuando el Sevilla visite el año próximo el Calderón. Pero no son sólo cánticos de índole despreciable, tampoco me olvido del uso de las banderas con fines políticos en el Bernabéu (todavía a estas alturas con las banderas anticonstitucionales o de simbología nazi), o en San Mamés con la del acercamiento de presos, o en el Camp Nou con banderas independentistas. Eso por no mencionar el acoso y derribo en todos los campos a Cristiano Ronaldo que sufre insultos indecentes e inaguantables todos los partidos, ¿eso no escandiliza?, o los gritos racistas contra jugadores negros o mulatos, o a Sergio Ramos cuando viene a Sevilla que al cabo de no sé cuántos años todavía se le entona el cántico que todos sabemos (sólo porque se fue del club para mejorar profesional y económicamente, como lo hacen todos los futbolistas). A esta indignación hay que sumarle (lo veo cada vez que piso un campo de fútbol) que padres que van con sus hijos, perfectamente ataviados con los bufandas, no van al campo a disfrutar de su equipo sino, ¡en compañía de su hij@! que le sigue a coro, no paran de insultar a todo lo que se mueve, triste pero real imagen. Por todo ésto sí que nuestra liga es una mierda (con perdón), ¿por qué no se reflejan en el acta los árbitros?, ¿por qué no entran de oficio los comités, la liga o hasta el Consejo Superior de Deportes?. Por ello hasta que todos los entes no se sienten, sean tajantes y quieran verdaderamente que estos comportamientos no se den, seguirá habiendo debate sobre estos temas y seguirán ocurriendo en escala exponencial. Pero vamos, dudo que interese hacerlo así que seguiremos con lo mismo.