Se está celebrando la Semana de Concienciación sobre la Sal. Algo realmente importante y que tenemos que cuidar debido a la proliferación de enfermedades cardiovasculares en el mundo y al aumento de afectados por hipertensión, por lo que es más que interesante que tengamos en cuenta el consumo de este producto, la sal. Esta movilización está promovida por diversos colectivos como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Acción Social sobre la Salud y la Sal (WASH), y persiguen que todos comprendamos los peligros que se producen al ingerir sal en exceso y dar a conocer cuáles son los alimentos que favorecen un consumo elevado cada día. Desde la OMS se recomienda no exceder los 2.400 mg y es algo que no debemos ignorar, sobre todo porque hay alimentos que suponen una fuente importante de este producto y muchas veces no nos damos ni cuenta. Hablamos de alimentos como los embutidos, quesos, margarinas, pan, conservas, fiambres… De todo lo dicho, es importante que conozcamos la cantidad de sal que almacena los productos que normalmente consumimos. Hay que tomar conciencia sobre los daños que puede provocar la sal en nuestra salud y de cómo podemos reducir su consumo fácilmente utilizando otros condimentos, alimentos con sodio natural como son las frutas y verduras crudas, consumiendo alimentos más naturales o con menos grado de procesamiento. Todos debemos preocuparnos de ver la composición de los productos que tomamos a diario, para reducir así su consumo.
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