Hablar una vez más de deportistas como Nadal, Raúl, Gasol,.....como estandartes del deporte español, es hablar de constancia, esfuerzo, superación. En esta ocasión, Montecarlo ha vuelto a ver a nuestro Rafa en lo más alto del podium. Ha ganado este torneo 7 veces, pero es que han sido los últimos 7 años, toda una pasada. Se confirma que es el mejor jugador en tierra de todos los tiempos y que su espíritu es inquebrantable. Da igual el obstáculo porque es salvado. Todos sabemos que Nadal no tiene la exquisitez técnica de Federer, ni el saque de Djokovic, ni sube a la red como lo hacía Sampras pero nuestro deportista es quien ocupa el nº 1. Quien se enfrenta a Rafa sabe que tiene enfrente el rival más duro que jamás se haya encontrado. Un deportista íntegro, humilde en la victoria y caballero en la derrota, todo un ejemplo que engloba todos y cada uno de los valores a los que debe aspirar cualquier chic@ que comienza en ésto del deporte. No me cansaré de pregonar a los cuatro vientos lo que representa la figura de este deportista, es un mito viviente.
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