XENOFOBIA Y RADICALISMO EN LOS ESTADIOS DE FÚTBOL

Escribo esta entrada en mi blog desde la indignación y el estupor que me produce lo que para mi supone un atentado al deporte y a los valores morales de la vida. Ayer, durante la disputa del partido Atco. Madrid - R. Madrid se produjeron unos cánticos que se vienen produciendo en muchos estadios de España contra Cristiano o Mourinho. Dicho así parecería "normal" porque desgraciadamente en todos los campos de fútbol se producen estos desagradables hechos de insultar y vociferar contra los jugadores. Hay mucha gente que se escuda en los cánticos de los radicales o ultras para cantar ellos más fuerte e improperiar a diestro y siniestro. No tienen el escrúpulo que les debían producir el hecho de que van con sus hijos alentándolos a cantar lo mismo como si tal cosa. Es aberrante, indignante e inmoral que la gente utilice los estadios para mostrar toda su mala educación, radicalismo y xenofobia. Años atrás, todo el mundo hemos sido testigos, incluso habiendo unanimidad por todo el estamento futbolístico, en reprobar las conductas racistas en los campos de fútbol. La FIFA se puso las pilas en este sentido incluso creando normas en la International Board autorizando a los árbitros a suspender partidos si estos hecho se daban contras los futbolistas de raza negra u alguna otra condición social excluyente. Recuerdo las campañas de RESPECT. Ahora a Cristiano Ronaldo le cantan 53000 espectadores, (niños y mayores), "Cristiano, muérete" (es inconcebicle desear la muerte de un deportista en un estadio donde éste ejerce su profesión). El árbitro mira al vacío, no refleja nada en el acta y para colmo la opinión pública tiene un tratamiento de normalidad. En contraposición con los que escribí días atrás de la cultura oriental como modelo de comportamiento de una sociedad culta y madura, creo que ésto raya el extremismo más enfermizo y lo deberían parar ya. Federación Española de Fútbol, AFE, Colegio de Árbitros, Consejo Superior de Deportes deberían tomar buena cuenta y proteger la dignidad de los deportistas en los campos de fútbol. Por mi parte no pararé de denunciar estos hechos tan graves hasta que no tomen cartas en el asunto. INDIGNANTE.