Hay multitud de deportes en los que se ejercita mucho determinadas partes del cuerpo en detrimento de otras. De este modo, se puede producir un desequilibrio muscular como la lesión de pubis, que se da en deportistas que ejercitan mucho las extremidades inferiores olvidando todos los músculos de la zona abdominal. Normalmente, las personas que se dedican de forma profesional a deportes como el fútbol saben que tienen que cuidar y desarrollar toda la musculatura, pero los aficionados tienden a concentrarse en las extremidades inferiores, olvidando las abdominales. Cuando jugamos al fútbol, por ejemplo, desarrollamos los músculos de las piernas obteniendo una fuerza en esta parte del cuerpo elevada. Si no trabajamos la parte superior del cuerpo, la parte inferior acabará por dominar a la superior y puede jugarnos una mala pasada. Para evitar la lesión de pubis o pubalgia hay que desarrollar también los abdominales en la misma intensidad que desarrollamos las piernas, hay que trabajar todas las zonas por igual. Todos somos propensos, aunque parezca exclusiva de jugadores de élite, y no se debe tomar a la ligera. La prevención es la mejor herramienta para prevenir todo este tipo de desequilibrios y en este caso concreto fundamental, ya que puede derivar en lesiones crónicas donde el hueso ha sufrido un ligero desplazamiento.
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