BENDITO DESFIBRILADOR

Una vez más, y ya son muchos los sustos y muchas las lágrimas que hemos derramado por deportistas tan jóvenes, llenos de vitalidad y aparentemente sanos, para que empecemos a darnos cuenta de que lo que hacemos no es suficiente. Desde este humilde blog hago un llamamiento a clubes, escuelas deportivas, Ayuntamientos, federaciones, Consejo Superior de Deportes y demás organismos médicos a que establezcan un consenso que OBLIGUE en todas las instalaciones deportivas a disponer de un desfibrilador y se comprometan a realizar cursos en los que se enseñe a utilizarlo. Yo tengo la inmensa suerte de saber utilizarlos y cada vez que tengo la oportunidad me paso nuevamente por los cursos de primeros auxilios que ofrece algún organismo para estar actualizado en caso de emergencia; y aunque cada vez que asisto me dicen lo mismo, es bueno recordarlo por si hay que actuar en situaciones dramáticas. Enhorabuena a los médicos del Betis y Salamanca por la rápida intervención sobre el futbolista del Salamanca así como a los servicios de emergencia de la Cruz Roja por su equipamiento actualizado. Todo ello ha salvado la vida de este deportista en un campo de fútbol. Tengo constancia que en EEUU es usual encontrarse este aparato en cualquier instalación pública colgado en la pared, incluso al lado de cualquier extintor, en gasolineras,....Aprendamos de estas cosas para luego no lamentarnos. Los organismos deben correr con los tiempos y gastarse un poco de dinero en este aparato y no realizar inversiones absurdas en tantas idioteces dejando de lado aspectos tan importantes como la salud. En todos los clubes que he estado he sido un "pesado" solicitando reconocimientos médicos exhaustivos para los futbolistas y sigue siendo un tema que se sigue pasando de puntillas por los clubes, les cuesta mucho soltar unos euros para hacer reconocimientos médicos a los futbolistas y muchos de estos jugadores se exponen a grandes esfuerzos sin garantías ofrecidas por los facultativos. El 90% de los clubes no invierten lo suficiente en reconocimientos médicos exhaustivos a sus deportistas, sólo vale la firma del médico del club o algún facultativo que contratemos (hablo con todo el conocimiento de causa). Total, si le ocurre algo al deportista, nos lavaremos las manos postulando que "tenía un problema congénito". Seamos serios y si no queremos ver más episodios como los que están ocurriendo, hagamos un esfuerzo y previnamos.