martes, 22 de septiembre de 2009



Hace ya bastante tiempo que quería manifestarme respecto a este tema. Se trata de una problemática delicada que he de matizar para que se me entienda bien y no se me malinterprete.

Aún sabiendo que los tiempos han cambiado mucho, y aunque no puedo presumir de mayor pero sí soy ya veterano en esta sociedad, la educación y formación de los jóvenes de hoy día pende de un hilo por "culpa" de los padres. Aunque sería injusto si metemos a todo el mundo en el mismo saco, pocos son los que se pueden salvar ante la, para mí, ecatombe y calamidad de chic@s que serán nuestra sociedad del futuro.

Todos hemos sido niños, alguna vez que otra hemos cometido alguna travesura, alguna salida de todo, es normal, pero el análisis que podemos hacer de la infancia y juventud de hoy día es preocupante.

Y ya digo que tomar como referencia que en la sociedad actual hay mucho cambio respecto a la de hace pocos años pero hay cosas que son intolerables para los padres de hoy que han sido, en su mayoría, chicos que ha recibido una educación y formación dignas. En la actualidad, gracias a Dios y más en los tiempos que corren, ambos padres trabajan y la excusa es que tienen poco tiempo para marcar el rumbo de sus hijos, y en parte, es cierto, pero para nada deben escudarse enfrentamientos con profesores, dajando en entredicho la labor de éstos, no ver y tolerar comportamientos no adecuados desde la niñez, aceptar y no corregir actos de indisciplina de los chic@s, así como no exigirles esfuerzo y ser responsables si quieren conseguir algo en la vida.

Hoy día, la mayoría de los chic@s están acomodados, no se valen por sí mismo, no se enfrentan a la realidad de las cosas, son caprichosos, en su vocabulario no existen las palabras sacrificio y responsabilidad. Tienen las plays que quieran y cuando quieran, los mejores móviles, no les importa nada ni nadie sólo su ego personal y a ésto hay que ponerle un freno si no queremos que la lista de delicuentes, drogadictos y degenerados aumente en nuestra sociedad.

Desde aquí pido un esfuerzo (y sé que en muchos casos la sociedad corrompe y hace difícil esta labor y, más todavía, si la vida me da el bendito privilegio de serlo yo algún día, tendré el mismo problema) a todos los padres para que se pongan manos a la obra y marquen el camino a sus hij@s si quieren que en el futuro sean personas normales de nuestra sociedad.




No hay comentarios: