La última vez que subí algo en este blog fue le 31 de diciembre de 2021. En mis redes sociales hace 106 días que no escribo ni me manifiesto respecto a nada, sólo comparto algo, de vez en cuando, que concierna a los míos. Entiendo que la vida debe seguir, debo continuar luchando por mi familia aunque mucho se truncó aquella noche del 23 de febrero. He cambiado mucho, sin duda, soy otro y aunque cada día lo sienta conmigo, tengo necesidad de su voz, de su abrazo, de que me hable y me advierta cosas como siempre lo hizo. Me quería mucho y yo a él igual. Se me fue más de media vida y, porque me conozco, no me voy a recuperar nunca.
Entretanto, desde aquel día han pasado muchas cosas. Una guerra donde muere tanto inocente con la cobardía y el desentendimiento de la comunidad internacional. La ONU, UE no son nada en los momentos que necesitan serlo, vergüenza de tanto interés mientras la gente más indefensa muere y pierde todo. A lo mejor tampoco el pueblo hacemos lo suficiente.
Inadmisible debiera ser lo que está sucediendo con la inflación. Inmoral es la subida de precios tan indiscriminada de productos de la cesta de la compra y primera necesidad con los sueldos congelados. No hace sino que cada final de mes sea un suplicio para muchas familias y con un ahorro inexistente, la perspectiva presente y futura sea totalmente desalentadora. Mientras, los agentes sociales y, en definitiva los más afectados, callados y quietos...cuestión de cultura.
Por supuesto, no hemos aprendido nada de la pandemia. Tras nuestro balcón todos hicimos propósitos de enmienda acerca de nuestros comportamientos y procederes...después, nada, el lechón que aspiraba a cerdo, ya es cerdo y el cerdo a más cerdo, todo igual.
Si ya me paro en dar un sitio en este análisis a los narcisistas, ahí habría materia para tesis doctoral. Siempre serán unos insatisfechos, con un complejo de inferioridad latente y continuo y su torpeza les hace florecer en el remolque. Creen que el sol sale solo para ellos. Lo ético ya caducó, el respeto murió...Estamos en una época de triunfo del yo, yo y yo y todo para mi. Lo peor es que están secundados por vanos y superficiales que es lo que impera.
Y los amigos, los cercanos o como queramos denominarlos, dónde están cuando hay que estar? Son temerosos, se hacen los locos o se esconden tras una esquina a que pase un poco el tiempo...poca memoria y total desapego. Olvidan que todos necesitamos de todos. Como suelo decir, la condena la establece el juez tiempo, siempre fue así.
Mientras, El R. Madrid volvió a ser campeón de Europa y Rafa Nadal de Roland Garros, con mentalidades parecidas y circunspectas a la persecución de la victoria por muy extremas que sean las circunstancias que se presenten.
Por último, quisiera anunciar que tras dos temporadas al servicio del equipo de mi pueblo, el Huévar C.F. y 56 partidos disputados, me echo a un lado para continuar mi camino con otros retos. Sumo 21 temporadas entrenando, ni recuerdo el número de partidos dirigidos en todas las categorías, 476 en seniors, algo conozco de jugadores, entrenadores, campos y cómo respiran los vestuarios...Hemos aprendido mucho en un tiempo difícil, quizás para todos, no tenemos excusas, por todo lo acontecido desde dentro y desde fuera. Tanto mi compañero Josema Acejo como yo agradecemos la oportunidad al club, su directiva y cuantos jugadores hemos tenido a nuestro cargo; les deseamos toda clase de éxitos a todos los niveles.
Salud para todos y no olvidar regocijarnos en cada momento, vivencia y suspiro de los que se pueda disfrutar, mientras, seguiremos viviendo, atentos y observando.
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