Quien me conozca un poco por cómo pienso respecto al fútbol puede llegar a entender que soy totalmente evolucionista en todos los aspectos concernientes a la mejora de este deporte y desde todas las vertientes posibles en cuanto a que camine con los tiempos y con la transformación que éste plantea. Pero hay algo en lo que soy muy clasista y no por romanticismo sino por búsqueda del rendimiento máximo.
Cuando, desde le cuerpo técnico, preparamos un partido intentamos cuidar todos los detalles para que justo cuando el pitido inicial suene haya una completa traslación de todo lo preparado con lo que ansiamos acontezca sobre el campo. Siendo así, después de la planificación de la semana, los prolegómenos del partido son muy identificactivos para esta traslación.
La llegada al estadio, todos los jugadores "parecen" muy concentrados. La gran mayoría porta sus auriculares para evadirse del mundo (ni siquiera atienden a chavales/as que llevan horas esperándoles; tanta desconcentración les produce un autógrafo o una foto?, no lo entiendo, pero parece ser la moda). Posteriormente, el calentamiento es otro buen momento para recordar la misión individual y grupal. La arenga justo antes de salir del vestuario (cada uno como lo prepare). Contando la totalidad de este tiempo, nos lleva a más de una hora gestando una abstracción a todo y visualizando lo que buscamos que ocurra en el campo de juego como resultado de una semana de preparación del partido. En suma, buscamos una causa-efecto inmediato desde salir del vestuario a la disputa del primer balón.
Y es en este momento donde, creo, se rompe el proceso. Los futbolistas de ambos equipos se encuentran en el túnel de vestuarios, hablan amistosamente sobre sus temas personales, la familia, sus cosas, ríen, se abrazan...
Lo siento, como digo, en ésto soy clasista. Ese debe ser momento de recordar asuntos del partido con los tuyos, de concentración máxima. Los saludos, los abrazos y los reconocimientos (por supuesto, obligatorios debieran ser como en otros deportes) al final del partido.
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